Página 134 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
y venció con la fuerza que Dios le dio. Nos da un ejemplo de
perfecta obediencia. El ha hecho posible que podamos llegar a ser
participantes de la naturaleza divina; nos asegura que podemos
vencer como él venció. Su vida testificó de que en base a la ayuda
del mismo poder divino que Cristo recibió, es posible que el hombre
obedezca la ley de Dios.—
Manuscrito 141, 1901
.
Dios envió un ser sin pecado a este mundo
Dios hizo por nosotros lo mejor que él podía hacer, enviando
desde el cielo al Ser inmaculado para manifestar a este mundo de
pecado lo que aquellos que son salvados deben ser en carácter:
puros, santos, e inmaculados, teniendo a Cristo formado en ellos. El
envió su Ideal en la persona de su Hijo, y pidió a los hombres que
edificaran caracteres en armonía con este Ideal.—
Carta 58, 1906
.
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El hombre creado con una naturaleza moral sin pecado
En los concilios del cielo Dios dijo: “Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... Y creó Dios al
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó”.
Génesis 1:26-27
.
El Señor creó las facultades morales del hombre y sus capacidades
físicas. Todo él era un trasunto de Dios mismo. Dios dotó al hombre
de atributos santos, y lo colocó en un jardín hecho expresamente
para él. Solamente el pecado podía arruinar a los seres creados por
las manos del Todopoderoso.—
The Youth’s Instructor, 20 de julio
de 1899
.
Llevó vicariamente las enfermedades de los demás
Cristo era el único que podía sobrellevar las aflicciones de toda
la familia humana. “En toda angustia de ellos él fue angustiado”,
Nunca soportó [por sus pecados] la enfermedad en su propia carne,
pero cargó las enfermedades de los demás. Cuando la humanidad su-
friente lo cercaba, Aquel que se hallaba con la salud de una perfecta
virilidad, era como uno que sufría con ellos...
Cristo desarrolló un carácter perfecto en su vida sobre la tierra;
rindió una obediencia perfecta a los mandamientos de su Padre. Al
venir al mundo en forma humana, al hacerse súbdito de la ley, al