Página 142 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
Cómo debemos servir a Dios
—No debemos servir a Dios como
si no fuéramos humanos, sino que debemos servirle en la naturaleza
que tenemos, que ha sido redimida por el Hijo de Dios; por medio de
la justicia nos presentaremos perdonados delante de Dios, como si
jamás hubiéramos pecado. Nunca obtendremos fuerza considerando
lo que podríamos hacer si fuéramos ángeles. Tenemos que centrar
nuestra fe en Cristo Jesús, y mostrar nuestro amor a Dios por medio
de la obediencia a sus mandamientos. Jesús: “fue tentado en todo
según nuestra semejanza, pero sin pecado”. Jesús dice: “Seguidme”.
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome
su cruz, y sígame”.—
Manuscrito 1, 1892
.
El verdadero significado de la encarnación
Cristo tomó sobre sí mismo la humanidad, y entregó su vida
en sacrificio, para que el hombre al llegar a ser participante de la
naturaleza divina tuviera vida eterna. Cristo era no sólo el sacrificio,
sino que fue también el sacerdote que ofreció el sacrificio. “El pan
que yo daré es mi carne—dijo Jesús—, la cual yo daré por la vida del
mundo”.
Juan 6:51
. El era inocente de toda culpa. Se dio a sí mismo
a cambio del pueblo que se había vendido a sí mismo a Satanás por
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la transgresión de la ley de Dios: dio su vida por la vida de la familia
humana, la cual de esta manera llegó a ser su posesión adquirida.
“Por eso me ama el Padre—dijo Cristo—, porque yo pongo mi
vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí
mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para
volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre”.
Juan 10:17-
18
.
“La paga del pecado es muerte”.
Romanos 6:23
. A Adán, antes
de su caída, el Señor le dijo: “El día que de él comieres, ciertamente
morirás”.
Génesis 2:17
. “Si violas mi ley, seguramente recibirás
la muerte como castigo”. Al desobedecer el mandato de Dios, el
hombre perdió su vida.
Pero antes de su caída, Adán estaba libre de los resultados de la
maldición. Cuando fue asaltado por el tentador ninguno de los efec-
tos del pecado estaban sobre él. Fue creado perfecto en pensamiento
y acción; pero cedió al pecado, y cayó de su estado elevado y santo.