Página 150 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
pensamiento debe ser puesto en sujeción a la voluntad de Cristo.
Como lo expresa el gran apóstol, debemos alcanzar “la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo”. Nunca llegaremos a esta condición
sin un esfuerzo ferviente. Debemos luchar diariamente contra el mal
externo y el pecado interior, si queremos alcanzar la perfección del
carácter cristiano.—
The Review and Herald, 30 de mayo de 1882
.
Elementos básicos presentados en el congreso de la Asociación
General de 1883
Nota Introductoria:
En la sesión del Congreso de la Asociación
General celebrado en 1883 en Battle Creek, Míchigan, Elena de
White se dirigió a los ministros en trece mañanas consecutivas y
habló a la asamblea el sábado final. La
Review and Herald
del año
siguiente publicó la serie entera. En cuatro de sus discursos ella
presentó los principios de la justificación por la fe, como apare-
cen en las selecciones que siguen. Un discurso básico adicional,
“Cristo nuestra justicia”, que tiene que ver con estas reuniones, se
publicó en primer lugar en
Gospel Workers, 411
, y se reimprimió en
Mensajes Selectos 1:411-415
, y en
Faith and Works, 35-39
.—
Los
compiladores
.
Viernes, 9 de noviembre de 1883: Mirad a Jesús
—Esta ma-
ñana había un espíritu de ferviente intercesión para que el Señor se
revelara a sí mismo con poder entre nosotros. Mi corazón se derramó
especialmente en oración, y el Señor nos escuchó y nos bendijo. Se
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presentaron testimonios por parte de muchas personas desanimadas,
que sentían que sus imperfecciones eran tan grandes que el Señor
no podía usarlos en su causa. Este era el lenguaje de la incredulidad.
Traté de dirigir a esas queridas almas hacia Jesús, quien es nues-
tro refugio, una ayuda actual en todo tiempo de necesidad. El no nos
abandona debido a nuestros pecados. Podemos cometer errores y
agraviar su Espíritu, pero cuando nos arrepentimos y venimos a él
con corazón contrito, él no nos deja a un lado...
Sábado, 10 de noviembre de 1883: Venid tales como sois
He escuchado testimonios como éstos: “No tengo la luz que deseo;
no tengo la seguridad del favor de Dios”. Tales testimonios expresan
solamente incredulidad y tinieblas.