Página 171 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Elena G. de White informa acerca del congreso de Mineápolis
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Por medio de la contemplación el hombre no podrá menos que
admirar y ser más atraído hacia él; queda más encantado y con más
deseos de ser semejante a Jesús, hasta que se asimile a su imagen
y tenga la mente de Cristo. Anda con Dios como Enoc. Su mente
queda llena de los pensamientos de Jesús. El es su mejor amigo.
Estudiemos a Jesús, nuestro Modelo
—“Por tanto, hermanos
santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al após-
tol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús”.
Hebreos
3:1
. Estudiad a Cristo. Estudiad su carácter, rasgo por rasgo. El es
nuestro Modelo, que se nos pide que copiemos en nuestras vidas y
caracteres, pues de otro modo dejamos de representar a Jesús; pero
presentaremos ante el mundo una copia falsa. No imitéis a ningún
hombre, porque los hombres son defectuosos en sus hábitos, en su
lenguaje, en sus maneras, en su carácter. Presento delante de voso-
tros al Hombre: a Cristo Jesús. Debéis conocerlo individualmente
como vuestro Salvador antes que podáis estudiarlo como vuestro
modelo y ejemplo.
Dijo Pablo: “No me avergüenzo del evangelio, porque es poder
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de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente,
y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe
vivirá... Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues
Dios se lo manifestó”.
Romanos 1:16-19
.
Agradecidos de que las mentes son conmovidas por el Espí-
ritu de Dios
—Nos hemos sentido profunda y solemnemente agra-
decidos a Dios de que las mentes estuvieran siendo conmovidas
por el Espíritu de Dios, al ver a Cristo en los oráculos vivos y al
representarlo ante el mundo; pero no meramente con palabras. Ellos
ven que las Escrituras exigen que todos los que dicen ser seguidores
de Cristo están en la obligación de andar en sus pisadas, de estar
llenos de su Espíritu, y así presentar a Jesucristo al mundo, a ese
Jesús que vino a nuestro planeta a representar al Padre.
Al representar a Cristo presentamos a Dios a nuestro mundo. “Si
alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”.
Romanos 8:9
.
Preguntémonos: ¿Estamos reflejando en la iglesia y ante el mundo
el carácter de Cristo Jesús? Se requiere que estudiemos mucho más
y en forma más profunda las Escrituras. Colocar la justicia de Cristo
en su ley revela en forma clara a Dios en su verdadero carácter, y