Página 174 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
Isaías 53:5
. “Salvado por la sangre de Jesús”, será nuestra única
esperanza para este tiempo y nuestro canto por la eternidad.
Prejuicio batallador y falsas acusaciones
—Cuando yo declaré
sencillamente mi fe, hubo muchos que no me entendieron, y decían
que la Hna. White había cambiado, que la Hna. White había sido
influenciada por su hijo W. C. White y por el pastor A. T. Jones. Por
supuesto que debe tener influencia una declaración semejante hecha
por personas que me han conocido durante años, que han crecido
con el mensaje del tercer ángel y han sido honrados por la confianza
y la fe de nuestro pueblo.
Yo he llegado a ser materia de observaciones y críticas; pero
ninguno de nuestros hermanos vino a mí para hacerme preguntas
o buscar una explicación de mi parte. Hemos intentado de la ma-
nera más ferviente, que todos los pastores que se alojan en la casa
se reunieran en una sala no ocupada, para que nos uniéramos en
oración; pero no hemos tenido éxito fuera de dos o tres veces. Ellos
prefieren ir a sus piezas para tener sus conversaciones y oraciones
por sí mismos. No pareció haber ninguna oportunidad de romper
el prejuicio que era tan firme y determinado, ninguna oportunidad
de explicar el malentendido con respecto a mí, a mi hijo, y a los
pastores E. J. Waggoner y A. T. Jones.
Traté de hacer otro esfuerzo. Había escrito esa mañana, a una
hora temprana, algo que debía ser presentado a nuestros hermanos,
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pues entonces mis palabras no serían tergiversadas. Un buen número
de nuestros hermanos responsables y dirigentes estaban presentes, y
yo lamento profundamente que un número mucho mayor de herma-
nos no fuera llevado a este concilio, pues algunos de los presentes,
yo sé, empezaron a ver las cosas en forma diferente; y muchos más
se habrían beneficiado si hubieran tenido la oportunidad de escuchar
lo que yo tenía que decir. Pero no sabían, y no fueron beneficiados
por mis explicaciones y con el sencillo “Así dice el Señor” que yo
les presenté.
Se hicieron preguntas en esa ocasión. “Hna. White, ¿cree Ud.
que el Señor tiene alguna nueva luz o una ampliación de la luz para
su pueblo?” Yo respondí: “Con toda seguridad. No solamente lo
creo, sino que puedo hablar de esto con conocimiento de causa.
Sé que hay una verdad preciosa que nos será revelada si somos el
pueblo que ha de estar en pie en el día de la preparación de Dios”.