Página 258 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
la Cena del Señor. Había regocijo y lágrimas en la iglesia. Era un
lugar lleno de reverencia y sin embargo lleno de gloria, debido a la
presencia del Señor.—
Manuscrito 5, 1859
.
[Otsego, Míchigan] Sábado 8 de enero de 1859. Viajó en tri-
neo para asistir a la reunión, y habló un poco
—Es el santo sá-
bado. Honramos y glorificamos a Dios hoy... Fuimos con el Hno.
Leighton a Otsego, a unos siete kilómetros. Hacía mucho frío. Difí-
cilmente podíamos estar cómodos. Hallamos que la sala de reuniones
no estaba muy abrigada. Todos tenían mucho frío. Había que to-
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mar tiempo para calentarse. El Hno. Loughborough predicó acerca
del juicio. Entonces dije algunas palabras. No me sentí con mucha
libertad. Luego los hermanos dieron gustosamente sus testimonios.—
Manuscrito 5, 1859
.
[Battle Creek] Sábado 5 de marzo de 1859. Se quedó en casa
para cuidar a Jaime White
—Hoy no asistí a la reunión. Mi esposo
estaba enfermo. Me quedé con él para cuidarlo. El Señor estuvo
con nosotros y nos bendijo esta mañana. Disfruté de una libertad
extraordinaria en la oración. El Hno. Juan Andrews predicó dos
veces hoy. Pasó la velada y la noche con nosotros. Gozamos mucho
de la visita.—
Manuscrito 5, 1859
.
[Battle Creek] Sábado 19 de marzo de 1859. Asistió a una
reunión y leyó para los niños
—Asistí a las reuniones por la ma-
ñana. El Hno. Loughborough predicó con gran libertad acerca del
sueño de los muertos y de la herencia de los santos. Me quedé en casa
por la tarde. Les leí a mis hijos
y escribí una carta al Hno. Newton
y Sra., animándolos en las cosas espirituales. Por la noche asistí a la
reunión para el servicio de comunión y el lavamiento de los pies. No
me sentí tan libre como quisiera en tales ocasiones.—
Manuscrito 5,
1859
.
[Convis, Míchigan] Sábado 9 de abril de 1859. Sirve a los
hermanos en Convis
—Me levanté temprano y viajé (en carruaje)
unos veinte kilómetros hasta Convis para reunirme con los santos
de ese lugar. El viaje fue placentero. Visité al Hno. Brackett. Ellos
nos acompañaron hasta el lugar de reuniones, que distaba unos tres
kilómetros de su casa. Un pequeño grupo de observadores del sábado
estaba reunido en una escuela grande y cómoda. Jaime se sintió con
gran libertad para hablar a la gente. Yo dije unas pocas palabras. La
reunión se prolongó hasta cerca de las dos de la tarde. Casi todos