Página 360 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
Si lo recibimos, ¿no tendrá los mismos efectos fisiológicos sobre
nosotros que tuvo en aquel tiempo? Puede esperarse que hablemos
como el Espíritu nos dé capacidad de hacerlo.
Elena G. de White:
En lo futuro tendremos muestras especiales
de la influencia del Espíritu de Dios, especialmente en ocasiones
cuando nuestros enemigos sean más poderosos contra nosotros.
Vendrá el tiempo cuando veremos algunas cosas extrañas; pero pre-
cisamente de qué manera—si similares a algunas de las experiencias
de los discípulos después de recibir el Espíritu Santo después de la
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ascensión de Cristo—, no puedo decirlo.
R. Mackin:
Oraremos continuamente al Señor acerca de esto, y
le pediremos que le dé luz al respecto de manera que le dejo nuestra
dirección, y si Ud. tiene algo para nosotros después de esto, nos
alegraremos de recibirlo.
W. C. White:
Uds. probablemente pasarán aquí unos pocos días,
¿no es así?
R. Mackin:
Si el Espíritu Santo nos dice que nuestra obra ya
está hecha, seguiremos viaje; si él nos dice que nos quedemos, nos
quedaremos. El nos dirige. Al presentar yo este mensaje a diferentes
congregaciones, el Espíritu de Dios ha testificado en favor de él,
y muchos lloraban y decían: “Oh, necesitamos poder, necesitamos
ayuda, y éste es el poder prometido, y busquemos a Dios”.
Sra. Mackin:
La verdadera prueba es amor.
1 Corintios 13
.
R. Mackin:
Satanás quiere obstaculizar esta obra. Estamos sella-
dos por el Espíritu Santo de la promesa. Yo lo tomo de.—
Primeros
Escritos, 37-38
. Cuando los ángeles están por soltar los cuatro vien-
tos, Jesús mira con misericordia al remanente, y con las manos
elevadas exclama: “¡Mi sangre, Padre, mi sangre, mi sangre, mi
sangre!” El lo repite cuatro veces; pues su pueblo está todavía sin
sellar. El comisiona entonces a un ángel para que vuele rápidamente
hacia los cuatro ángeles que sostienen los cuatro vientos con el
mensaje: “¡Retened! ¡Retened! ¡Retened! hasta que los siervos de
Dios estén sellados en la frente”. Y cuando yo presento esto delante
de la congregación, los más fervientes y consagrados son los que
mayormente parecen quedar afectados.
Elena de White vuelve a relatar las primeras experiencias
La Hna. White entonces comenzó a hablar, y continuó durante una
media hora. Relató un incidente tras otro relacionado con sus prime-