Página 446 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
Supongo que el libro
Memoirs
(Memorias) de Bliss estaba en
esta biblioteca, pero no tengo conocimiento de si ella lo leyó o no.
Nunca la oí mencionar ese libro en relación con su obra.
Las notas explicativas que se hallan en los libros grandes de
colportaje, fueron escritas por ella misma en algunos casos, pero la
mayor parte fueron redactadas por J. H. Waggoner, Uriah Smith y
M. C. Wilcox, junto con Marian Davis.
Ud. pregunta si Jaime White le traía a Elena de White libros,
cuya lectura la ayudaría en sus escritos. No recuerdo ninguna cosa
semejante. Me acuerdo que de vez en cuando ella traía pasajes
interesantes que había estado leyendo, y se los presentaba a su
esposo.
Ud. pregunta si los ayudantes le traían declaraciones para que
ella las considerara, pasajes que ellos pensaban que la auxiliarían en
sus escritos. Nada de esto ocurrió antes de la composición de
Great
Controversy,
t. 4, en Healdsburg, en 1883 y 1884. Después ocurrió
esto de vez en cuando, pero en relación con detalles menores.
Cuando estábamos en Basilea, en 1886, tuvimos un incidente
muy interesante con un grupo de traductores. Nos dimos cuenta
que nuestros hermanos de Europa tenían muchos deseos de que se
tradujera
Great Controversy,
t. 4, al francés y al alemán...
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Para proporcionar este libro al público francés, el pastor Au
Franc fue empleado como traductor y preparó veinte o más capítulos
con lo que él consideraba la mejor clase de francés. Pero no todos
estaban satisfechos con su traducción, y el pastor Jean Vuilleumier
fue empleado para traducir y tradujo una media docena de capítulos
adicionales.
Con respecto al alemán, se hicieron tres tentativas de traducción.
El profesor Kuhns, Madam Bach y Henry Fry eran los traductores.
¿Qué debíamos hacer? Varias personas se unieron para desapro-
bar cada una de estas traducciones, y fue difícil encontrar más de
dos personas que dieran un buen informe de cada una de ellas.
El pastor Whitney, gerente de la oficina de Basilea, reconoció el
hecho de que los escritos de la Hna. White eran difíciles. Las figuras
de lenguaje eran en algunos casos imperfectamente comprendidas
por los traductores, y en algunos casos, donde eran comprendidas,
los traductores no conocían la fraseología religiosa de su propio
idioma suficientemente bien como para traducir correctamente.