Página 49 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

Basic HTML Version

Vislumbres de cómo la luz fue recibida por Elena G. de White
45
permanecer desleales debían ser visitados con juicios, pero con
misericordia, a fin de que, si fuera posible, se despertaran a una
comprensión de la pecaminosidad de su conducta.—
Testimonies for
the Church 9:92-93
.
Una visión vívida relativa a una familia
—El ángel de Dios
dijo: “Sígueme”. Parecía estar yo en una fiesta en un tosco edifi-
cio, y había varios jóvenes que jugaban a las cartas. Parecían estar
tan concentrados en el entretenimiento en el cual estaban empeña-
dos, que no parecieron notar que alguien había entrado en la pieza.
Había señoritas presentes que observaban a los que jugaban, y se
pronunciaban palabras que no eran de la clase más refinada. En esa
habitación había un espíritu y una influencia que se sentían, que no
era, de modo alguno, adecuado para purificar y elevar la mente y
ennoblecer el carácter...
—¿Quiénes son éstos—pregunté—y qué representa esta escena?
—Espera...—se me contestó.
[46]
Vi otra representación. Estaban bebiendo líquido venenoso, y las
palabras y acciones que éste producía eran cualquier cosa, menos
favorables para los pensamientos serios, para una clara percepción
en los negocios, para las normas puras de moral y para la elevación
de los participantes...
—¿Quiénes son éstos?—pregunté de nuevo.
—Una porción de la familia que estás visitando—fue la respuesta—.
El adversario de las almas, el gran enemigo de Dios y del hombre, la
cabeza de los principados y poderes, y el gobernante de las tinieblas
de este mundo, está presidiendo aquí esta noche. Satanás y sus
ángeles están guiando con sus tentaciones a estas pobres almas a su
propia ruina.—
Carta 1, 1893
.
Como si todo el asunto se estuviera realizando
—Ahora tengo
luz, mayormente durante la noche, como si todo el asunto estuviera
sucediendo y yo lo estuviera viendo, y como si estuviera escuchando
la conversación. Estoy inducida a levantarme y hacerle frente.—
Manuscrito 105, 1907
.
Presentaciones simbólicas
—Ud. me fue presentado como si
fuera un general montado en un caballo y enarbolando una bandera.
Uno vino y arrebató de su mano la bandera que tenía las palabras:
“Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”, la cual fue arroja-