Página 103 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Pruebas peculiares
La posición que mi esposo ha ocupado por tan largo tiempo en
la causa y la obra de Dios lo ha enfrentado a pruebas peculiares. Su
adaptación a los negocios y su claro discernimiento han inducido a
sus hermanos de ministerio a descargar responsabilidades sobre él
que ellos mismos tendrían que haber llevado. Esto ha hecho que sus
cargas sean muy grandes. Y sus hermanos, al no asumir su parte de
las cargas, han perdido una valiosa experiencia que era su privilegio
obtener si hubieran ejercitado sus mentes en el área de velar por el
bien de la obra, de ver y sentir lo que debe hacerse para la edificación
de la causa.
Grandes pruebas recayeron sobre mi esposo por el hecho de que
sus hermanos en el ministerio no estuvieron a su lado cuando él
más necesitaba su ayuda. El chasco que sintió repetidamente cuando
las personas de quienes dependía lo defraudaron en tiempos de
mayor necesidad, casi destruyó su capacidad de esperar y creer en
la lealtad de sus hermanos en el ministerio. Su espíritu se ha herido
tanto que sintió que tenía motivos para estar angustiado, y permitió
que su mente se explayara sobre sus desalientos. Dios desea que él
cierre este canal de tinieblas, porque está en peligro de naufragar en
este punto. Cuando su mente se deprime, es natural para él hacer
mención del pasado y explayarse en sus sufrimientos anteriores;
y una actitud irreconciliable toma posesión de su espíritu, porque
Dios le ha permitido verse tan asediado de pruebas que han recaído
innecesariamente sobre él.
El Espíritu de Dios se ha dolido porque él no ha confiado sus
caminos plenamente a Dios ni se ha entregado enteramente en sus
manos, para impedir así que su mente ande en el canal de la duda y
la incredulidad respecto a la integridad de sus hermanos. Al hablar
de dudas y desalientos no ha remediado el mal, sino que ha debi-
litado sus propias facultades y le ha dado ventajas a Satanás para
molestarlo y angustiarlo. Él ha errado al hablar de sus desalientos y
explayarse sobre los aspectos desagradables de su experiencia. Al
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