Página 104 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 3
hablar así esparce tinieblas en vez de luz. A veces él mismo ha colo-
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cado una carga de desaliento sobre sus hermanos, lo cual no le ha
ayudado en lo más mínimo, sino que sólo ha debilitado sus manos.
Él debería tener la regla de no hablar con incredulidad o desaliento,
ni explayarse en sus aflicciones. Sus hermanos generalmente lo han
amado y se han compadecido de él, y le han excusado esta falta,
conociendo la presión de las preocupaciones que lo abruman y su
devoción a la causa de Dios.
Mi esposo ha trabajado incansablemente para llevar la obra de
publicaciones a su actual estado de prosperidad. Vi que sus herma-
nos le han manifestado más solidaridad y afecto de lo que él pensaba.
Revisaban ansiosamente la revista para encontrar algo de su pluma.
Si hay un tono de alegría en sus escritos, si él habla en forma ani-
madora, los corazones de ellos se iluminan y algunos hasta lloran
con tiernos sentimientos de gozo. Pero si se expresan lobreguez y
tristeza, los rostros de sus hermanos y hermanas, al leer tal cosa, se
entristecen, y el espíritu que caracteriza sus escritos se refleja en
ellos.
El Señor está tratando de enseñarle a mi esposo a tener un espíritu
perdonador y a olvidarse de los pasajes oscuros en su experiencia.
El recuerdo de un pasado ingrato sólo entristece el presente, y él
vuelve a vivir la porción desagradable de la historia de su vida.
Al hacerlo se aferra a la oscuridad y está hundiendo la espina más
profundamente en su espíritu. Ésta es la debilidad de mi esposo, lo
que está desagradando a Dios. Esto trae oscuridad y no luz. Él puede
sentir un alivio aparente y momentáneo al expresar sus sentimientos;
pero esto sólo agudiza la sensación de cuán grandes han sido sus
sufrimientos y pruebas, hasta que el cuadro total se magnifica en su
imaginación, y los errores de sus hermanos, que han contribuido a
acarrearle estas pruebas, parecen tan serios que las faltas de ellos le
parecen más de lo soportable.
Mi esposo ha acariciado esta oscuridad por tanto tiempo al revivir
las desdichas del pasado, que tiene poco poder para controlar su
mente cuando se explaya en estas cosas. Circunstancias y eventos
que en un tiempo no le habrían preocupado, se agrandan ante él
convirtiéndose en faltas serias de parte de sus hermanos. Se ha
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vuelto tan sensible a las faltas bajo las cuales ha sufrido que ahora
debiera estar lo menos posible en la vecindad de Battle Creek, donde