Página 201 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Obreros en la oficina
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a los que están en la oficina: “Os digo que si vuestra justicia no fuere
mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de
los cielos”.
Mateo 5:20
. Una profesión de fe no es suficiente. Debe
haber una obra íntimamente entretejida en el alma y llevada a la
práctica en la vida.
El amor de Cristo llega a las mismas profundidades de la miseria
y el dolor humanos, o no alcanzaría al mayor pecador. También
llega al trono del Eterno, o el hombre no podría ser elevado de su
condición degradada, o no se suplirían nuestras necesidades ni se
satisfarían nuestros deseos. Cristo ha encabezado el camino de la
tierra al cielo. Él forma el lazo de unión entre los dos mundos. Él
trae el amor y la condescendencia de Dios al hombre, y eleva al ser
humano mediante sus méritos para experimentar la reconciliación
con Dios. Cristo es el camino, la verdad y la vida. Es una obra
difícil avanzar, paso a paso, dolorosa y lentamente, hacia adelante y
hacia arriba, en el camino de la pureza y la santidad. Pero Cristo ha
hecho amplia provisión para impartir nuevo vigor y fuerza divina a
cada paso de avance en la vida divina. Éste es el conocimiento y la
experiencia que todos los empleados en la oficina necesitan, y que
deben tener, o diariamente traerán oprobio sobre la causa de Cristo.
El hermano G está cometiendo un error en su vida. Se tiene
en demasiada alta estima. No ha comenzado a construir en forma
correcta para hacer que su vida sea un éxito. Está construyendo en
la parte superior, pero el fundamento no está puesto correctamente.
El fundamento debe colocarse bajo tierra, y entonces el edificio
puede ser construído. Él necesita una disciplina y experiencia en
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los deberes cotidianos de la vida que las ciencias no darán; toda su
educación no le dará ejercicio físico para llegar a acostumbrarse a
las penurias de la vida.
Por lo que se me ha mostrado, debiera seleccionarse cuidadosa-
mente a quienes ayuden en la oficina. No debiera colocarse allí a
los jóvenes sin experiencia y que no son consagrados, porque están
expuestos a tentaciones y no tienen caracteres firmes. Aquellos que
han formado sus caracteres, que poseen principios firmes y tienen
la verdad de Dios en su corazón no serán una constante fuente de
preocupación y ansiedad, sino más bien de ayuda y bendiciones.
La oficina de publicaciones es ampliamente capaz para hacer los
arreglos a fin de conseguir buenos ayudantes, que posean capacidad