Página 230 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

Basic HTML Version

Peligros y deberes de la juventud
Mensaje dirigido a dos jóvenes
En diciembre pasado se me mostraron los peligros y tentaciones
de la juventud. Los dos hijos menores del Padre O necesitan conver-
tirse. Tienen que morir diariamente al yo. Pablo, el fiel apóstol, tenía
diariamente una experiencia nueva. Él dice: “Cada día muero”. Ésta
es exactamente la experiencia que estos jóvenes necesitan. Están en
peligro de no hacer caso de los deberes presentes y de descuidar la
educación esencial para la vida práctica. Consideran la educación
de los libros como el asunto supremamente importante que se debe
atender a fin de tener éxito en la vida.
Estos jóvenes tienen deberes domésticos que pasan por alto. No
han aprendido a asumir sus deberes ni a cumplir las responsabilida-
des caseras que son su obligación atender. Tienen una madre fiel,
práctica, que ha llevado muchas cargas que sus hijos no tendrían que
haberle permitido llevar. Han fracasado en su deber de honrar a su
madre. No han compartido las cargas de su padre como debían, y
han descuidado de honrarlo como deberían haberlo hecho. Siguen la
inclinación en vez del deber. Han seguido una conducta egoísta en
sus vidas, rehuyendo cargas y trabajos, y han fracasado al no obtener
la experiencia valiosa que no podían darse el lujo de desperdiciar si
deseaban que su vida fuera un éxito. No han captado la importancia
de ser fieles en las cosas pequeñas, ni han sentido la obligación de
ser leales a sus padres: cuidadosos y fieles en el cumplimiento de los
humildes y modestos deberes de la vida que se hallan directamente
en su camino. Subestiman las ramas comunes del conocimiento, tan
necesarias para la vida práctica.
Si estos jóvenes quieren ser una bendición en todo lugar, deberían
serlo en la casa. Si ceden a la inclinación, en vez de ser guiados
por la decisión cautelosa de la razón sensata, el juicio correcto y la
conciencia esclarecida, no podrán ser una bendición para la sociedad
o para la familia de su padre, y sus perspectivas en este mundo y
[247]
226