Página 454 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

Basic HTML Version

450
Testimonios para la Iglesia, Tomo 3
relacionados con nosotros no pudieron salir en nuestra defensa. Vi
que la iglesia podría haber tenido tres veces más miembros de los
que tiene ahora, y podría haber tenido una fuerza diez veces mayor,
si el hermano B no se hubiera colocado en las manos del enemigo.
En su incredulidad ciega él ha hecho todo lo posible para desani-
mar y esparcir a los creyentes en la verdad. En su ceguera no ha
comprendido que su conducta era deplorable a la vista de Dios. El
desaliento y la oscuridad que él ha causado han hecho las labores
del hermano C doblemente difíciles, porque su influencia no sólo ha
sido sentida por la iglesia, sino por otras iglesias.
El hermano B ha fortalecido la incredulidad y una influencia
opositora que el hermano C ha tenido que enfrentar. Vi que enfren-
taríamos lo mismo y que llevaría tiempo erradicar la vieja raíz de
amargura por medio de la cual muchos han sido contaminados; que
hay un tiempo para hablar y un tiempo para guardar silencio; que
cuando Dios colocara sobre nosotros la responsabilidad de hablar
[484]
no debiéramos vacilar, ya sea que los hombres escuchen o que se
abstengan de escuchar; y que debiéramos avanzar aunque esto deje a
algunos fuera de la iglesia y fuera de la verdad. Dios tiene una obra
grande e importante para que alguien la haga, y a su debido tiempo
será hecha, y la verdad triunfará.
Aquellos de nuestros hermanos que no habían obtenido una
experiencia personal en la verdad presente no pudieron contestar
los argumentos del hermano B, y aunque no pudieron aceptar los
puntos de vista defendidos por él, en mayor o en menor medida
fueron afectados por su conversación y su razonamiento. Algunos
no sintieron un espíritu de libertad cuando se reunieron para adorar.
Tenían temor de expresar sus verdaderos sentimientos y fe sobre el
sábado, pensando que él criticaría lo que ellos dijeran. Ha habido
muerte en las reuniones y poca libertad.
El hermano B desea que otros lo admiren como un hombre
que puede explicar las Escrituras, pero se me mostró que él está
engañado y que no las entiende. Ha comenzado a buscar en una
huella equivocada para producir una nueva fe, una teoría original
de la fe. Desarraigaría y colocaría equivocadamente los hitos que
nos muestran nuestro rumbo correcto, que estamos cerca del fin de
la historia de esta tierra. Puede jactarse de que está siendo dirigido
por el Señor, pero seguramente es por otro espíritu. A menos que