Página 462 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 3
su mente no santificada hasta el día de Dios y no avanzar un paso
hacia el cielo; usted puede debatir e investigar y escudriñar autores
eruditos, y aun las Escrituras, y sin embargo autoengañarse más
y más, y llenarse cada vez de más tinieblas, como ocurrió con los
judíos con referencia a Cristo. ¿Cuál fue la falta de ellos? Rechazaron
la luz que Dios ya les había dado y fueron en busca de alguna luz
nueva mediante la cual pudieran interpretar las Escrituras como para
respaldar sus actos.
Usted está haciendo lo mismo; no toma en cuenta la luz que
Dios ha visto conveniente darle en las publicaciones sobre la verdad
presente y en su Palabra, y está buscando doctrinas propias, teorías
que no pueden ser respaldadas por la Palabra de Dios. Cuando
usted llegue a ser como un niñito, dispuesto a ser conducido, y
cuando su entendimiento sea santificado y se rindan su voluntad y
sus prejuicios, se derramará una luz en su corazón, que iluminará las
Escrituras y le mostrará la verdad presente en su armonía hermosa.
Lucirá como una cadena de oro, con cada eslabón unido al otro en
un conjunto perfecto. “Si no os volvéis y os hacéis como niños,
no entraréis en el reino de los cielos”
Mateo 18:3
. “Aprended de
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mí—dice Jesús—, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas”.
Mateo 11:29
.
Si usted ciertamente ha entrado en la escuela de Cristo, él espera
que en su carácter y conducta manifieste la humildad que está tan
hermosamente ejemplificada en el carácter de Jesús. Cristo no em-
prenderá la tarea de enseñar a los santurrones, arrogantes y tercos.
Si los tales acuden a él con la pregunta, ¿Qué es verdad?, él no les
responde. Él sólo guiará a los mansos en el juicio; a los mansos les
enseñará su camino. Salomón estaba dotado naturalmente con buen
juicio y notables facultades de razonamiento, pero se reconoció ante
Dios como un niñito. Buscó sabiduría de Dios con humildad, y no
buscó en vano. Si usted realmente investiga en busca de la verdad
con motivos correctos, irá al cuerpo de creyentes porque ellos tienen
la verdad. Si usted está investigando las Escrituras y diferentes auto-
res para poder encontrar doctrinas que coincidan con sus opiniones
preconcebidas, y si ya definió firmemente su fe, entonces seguirá
siendo jactancioso, confiado en sí mismo e inflexible.
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