Página 71 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Obreros para Dios
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El espíritu y poder de Elías han estado conmoviendo corazones
para reformarlos y dirigirlos hacia la sabiduría de los justos. El
hermano y la hermana K no se han convertido a la reforma pro
salud, a pesar del cúmulo de evidencias que Dios ha dado sobre
el tema. La abnegación es esencial para una religión genuina. Los
que no han aprendido a negarse ellos mismos están desprovistos
de una piedad vital y práctica. No podemos esperar otra cosa sino
que los reclamos de la religión entrarán en contacto con los afectos
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naturales y los intereses mundanales. Hay lugar para todos en la viña
del Señor. Nadie debiera estar ocioso. Los ángeles de Dios están
todos activos, ascendiendo al cielo y descendiendo nuevamente a la
tierra con mensajes de misericordia y advertencia. Estos mensajeros
celestiales están laborando en mentes y corazones. Por todas partes
hay hombres y mujeres cuyos corazones son susceptibles de ser
inspirados con la verdad. Si aquellos que tienen un conocimiento
de la verdad trabajaran ahora al unísono con el Espíritu de Dios,
veríamos que se cumple una gran obra.
Están abiertos campos nuevos en los cuales todos pueden com-
probar su vocación mediante el esfuerzo fundado en la experiencia
de sacar almas de las tinieblas y el error, y establecerlas sobre los
principios de la verdad eterna. Si el hermano y la hermana K sienten
que Dios los ha llamado a ocuparse en su obra, tienen suficiente que
hacer para llamar pecadores al arrepentimiento; pero a fin de que
Dios trabaje en ellos y a través de ellos, necesitan una conversión
cabal. La obra de preparar a un pueblo en estos últimos días para
la venida de Cristo, es una obra sumamente sagrada, solemne, y re-
quiere obreros consagrados y abnegados. Los que sean humildes, y
tengan fe, energía, perseverancia y decisión, encontrarán mucho que
hacer en la viña de su Maestro. Hay responsabilidades que cumplir
que requieren perseverancia y el ejercicio de todas sus energías. Lo
que Dios acepta es el servicio voluntario. Si la verdad que profesa-
mos es de importancia tan infinita como para decidir el destino de
las almas, cuán cuidadosos debiéramos ser en su presentación.
“La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en
aumento hasta que el día es perfecto”.
Proverbios 4:18
. Hermano y
hermana K, si ustedes hubieran caminado en la luz que brillaba en su
camino, si se hubiesen acercado más a Dios, creyendo constantemen-
te en la verdad y caminando con humildad ante Dios en la luz que