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Testimonios para la Iglesia, Tomo 4
ante Dios por la educación y la formación de sus hijos, habrían sido
valiosos ejemplos para otros. Los hijos necesitan tanto la educación
que reciben en la escuela como la formación que proporciona el
hogar para que su fuerza mental y moral se desarrolle en la debida
proporción; por lo que cada una de ellas necesita de ejercicio. Se
deben desarrollar las capacidades físicas, mentales y espirituales
para que puedan formar un carácter equilibrado.
Para que esto sea así, los hijos deben ser objeto de cuidados,
vigilancia, protección y disciplina. Se requieren esfuerzos pacientes
y hábiles para moldear a los jóvenes de la manera correcta. Algunas
tendencias malignas deben ser reprimidas cuidadosamente y recha-
zadas con ternura, la mente debe ser estimulada a favor de lo que es
correcto. Es necesario estimular al niño con juicio para que alcance
el gobierno de sí mismo; de otro modo, el propósito deseado se verá
frustrado.
Los padres deben preguntarse: “¿Quién alcanza todas estas co-
sas?” El único capaz de alcanzar todos estos requerimientos es Dios.
Si lo mantienen al margen y no buscan su consejo y su ayuda, su
tarea caerá en saco roto. Pero la oración, el estudio de la Biblia y el
celo sincero tendrán un noble éxito en este importante deber y su
recompensa multiplicará por cien el tiempo y el cuidado dedicados.
Pero las habladurías y la ansiedad referidas a la apariencia externa
han usurpado el precioso tiempo que debería haber sido dedicado a
la oración para obtener sabiduría y fuerza de Dios para cumplir su
más sagrado deber. Los padres sabios ordenarán su entorno de tal
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modo que sea favorable para la formación de un carácter correcto
en sus hijos. Casi siempre está en su mano conseguirlo. La fuen-
te de sabiduría está abierta para que puedan sacar de ella todo el
conocimiento necesario.
La Biblia, un libro lleno de enseñanzas, debería ser su libro de
texto. Si forman a sus hijos en consonancia con sus preceptos, no
sólo pondrán los pies de sus hijos en la senda adecuada, sino que
los educarán en los deberes más sagrados. Las ideas que se graban
en la mente de un joven son difíciles de borrar. Por tanto, es muy
importante que esas ideas sean las adecuadas e inclinen las flexibles
facultades de los jóvenes en la dirección correcta.
Algunos padres vinieron a _____ con sus hijos y los arrojaron
a la iglesia como si, a partir de ese momento, abandonaran toda