Página 211 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

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Son necesarias las reprobaciones fieles
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mantenga la autoridad. La justicia y la misericordia son hermanas
gemelas e inseparables.
Si no se hacen esfuerzos para corregir el estado de cosas exis-
tente en _____, pronto se convertirá en un lugar donde reinarán
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la inmoralidad y la disipación. ¿Los padres y los responsables de
nuestras instituciones permanecerán en la inactividad mientras Sata-
nás se apodera de las mentes de nuestros hijos? Dios aborrece los
pecados alimentados y disimulados por la iglesia, aceptados en la
obra y protegidos bajo el tejado paterno. Que los padres, y aquellos
que tienen autoridad, se pongan manos a la obra con sinceridad y
purguen este mal de entre ellos.
Vivimos en los últimos días. Juan exclama: “¡Ay de los morado-
res de la tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros
con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”.
Apocalipsis 21:12
.
Cristo es el único refugio en estos tiempos de peligro. Satanás está
trabajando secretamente, en las tinieblas. Traicioneramente, aparta
de la cruz a los seguidores de Cristo y los lleva a la autoindulgencia
y a la perdición.
En _____ se encuentran intereses vitales. Satanás se opone a
cualquier cosa que refuerce la causa de Cristo y debilite su poder.
Se ha dedicado diligentemente a diseñar planes para socavar la obra
de Dios. No descansa siquiera un momento porque ve que la justicia
gana ascendencia. Tiene legiones de ángeles perversos que envía allí
donde la luz del cielo brilla sobre las personas. Allí pone sus piquetes
para apoderarse de todos los imprudentes, hombres, mujeres o niños,
y forzarlos a servirlo.
El corazón de la obra está en _____. Al igual que el corazón
humano impele la sangre de vida hacia todas las partes del cuerpo,
así sucede con la gestión de ese lugar, que es el cuartel general de
nuestra iglesia, la cual afecta a todo el cuerpo de creyentes. Si el
corazón físico está sano, la sangre que envía por todo el sistema
también está sana; pero si esta fuente es impura, todo el organismo
cae enfermo por el veneno que lleva el fluido vital. Del mismo modo
sucede con la iglesia. Si el corazón de la obra se corrompe, toda la
iglesia, con sus distintos departamentos e intereses esparcidos por
toda la faz de la tierra, sufrirá las consecuencias.
La obra capital de Satanás se encuentra en el cuartel general
de nuestra fe. No ahorra esfuerzos para corromper a los hombres