Página 374 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

Basic HTML Version

370
Testimonios para la Iglesia, Tomo 4
más que una teoría de la verdad. No sólo repetirá las lecciones
que Cristo dio cuando estuvo en la tierra, sino que, con su vida de
abnegación y entrega a la causa de Dios, educará a otros. Su vida
será un sermón viviente y será más poderosa que cualquier discurso
pronunciado desde el púlpito.
Cultive el espíritu humilde, la gracia abnegada y la entrega que
desea ver en la vida de los demás. Para aumentar la inteligencia espi-
ritual y ser cada vez más eficiente, debe cultivar hábitos útiles en los
deberes menores que surjan en su camino. No espere la oportunidad
de hacer una gran tarea, sino que aproveche la primera oportunidad
de demostrar su fidelidad en lo menor y de ese modo avanzará de una
posición segura hasta otra. Si se habitúa a pensar que su conocimien-
to no es deficiente y descuida la oración secreta, la vigilancia y el
cuidadoso estudio de las Escrituras, en consecuencia, el enemigo lo
vencerá. Probablemente sus carninos parezcan perfectos a sus ojos
mientras que, en realidad, usted tenga muchos defectos. No tiene
mucho tiempo para negociar con el enemigo de las almas. Ahora es
tiempo de mantenerse firme y vencer al enemigo. Debe criticarse
a sí mismo con celo y detenimiento. Estará tentado de establecer
su propia opinión como modelo y no respetará las opiniones y el
juicio de otros hombres más experimentados, a los cuales Dios ha
usado para hacer que su causa avance. Los jóvenes que ejercen el
ministerio ahora saben poco de pruebas y dificultades y muchos no
conseguirán ser tan útiles como pudieran haber sido por la razón de
que las cosas les han sido puestas muy fáciles.
Usted tiene responsabilidades en la familia que no comprende,
sino que apenas sabe una pequeña parte de lo que debería saber. Se
ha vanagloriado de saber muchas cosas que, en realidad desconocía.
Se me mostró que se ha formado ideas que usted piensa que son la
verdad y que están en oposición directa a la Biblia. Pablo tuvo que
[374]
enfrentarse y combatir esas mismas cosas en los jóvenes ministros
de su tiempo. Con demasiada facilidad, usted ha aceptado como luz
las afirmaciones y las posiciones de los hombres, pero tenga cuidado
en cómo exprese sus ideas como verdad bíblica. Vigile sus pasos.
Abrigaba la esperanza de que en su vida se hubiera producido una
reforma tal que nunca se me pidiera que escribiera estas palabras.
Si desea ser fiel a Dios y a la verdad que él le confió, tiene
obligaciones en casa que no deben ser rehuidas. Ahora me refiero