Página 573 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

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Condición y obra del sanatorio
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dad divina que el Redentor del mundo ha asociado a las maravillas
de la naturaleza.
Cristo reprendió duramente a los hombres de su época porque no
habían aprendido de la naturaleza las lecciones espirituales. Todas
los elementos de la naturaleza, animados o inanimados, expresan
al hombre el conocimiento de Dios. La misma mente divina que
obra en estos elementos habla a las mentes y los corazones de los
hombres y crea un deseo inexpresable de algo que no tienen. Las
cosas del mundo no pueden satisfacer sus ansias. Este mensaje es
para todas esas almas sedientas: “Y el Espíritu y la Esposa dicen:
‘Ven’. Y el que oye, diga: ‘Ven’. Y el que tiene sed, venga; y el que
quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”.
Apocalipsis 22:17
.
El Espíritu de Dios constantemente conmueve la mente de los
hombres para que busquen aquellos elementos que son los únicos
que pueden dar paz y reposo, los gozos del cielo más elevados
y santos. Cristo, el señor de la vida y la gloria, dio su vida para
redimir al hombre del poder de Satanás. Nuestro Salvador obra
constantemente, valiéndose de influencias visibles e invisibles, para
alejar las mentes de los hombres de los placeres fatuos de esta vida
y atraerlas al tesoro inapreciable que puede ser suyo en el futuro
inmortal.
Dios quiere que su pueblo, de palabra y acción, declare al mundo
que ninguna atracción terrena o posesión mundana tiene valor sufi-
ciente para compensar la pérdida de la herencia celestial. Los que
son verdaderos hijos de la luz y del día no son vanos ni frívolos en la
conversación, en el vestir o en la conducta, sino que son sobrios, con-
templativos y ejercen una influencia constante para atraer las almas
al Redentor. El amor de Cristo, reflejado desde la cruz, intercede en
favor del pecador, atrayéndolo con cuerdas de amor infinito a la paz
y la felicidad que se encuentran en el Salvador. Dios ordena a todos
sus seguidores que den testimonio vivo, con el lenguaje inequívoco
de su conducta, su vestido y su conversación, en todos los objetivos
de la vida, de que el poder de la verdadera piedad es beneficioso
para todo en esta vida y la vida venidera y es lo único que puede
satisfacer el alma de quien lo recibe.
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La gloria de Dios se muestra en la obra de sus manos. La mente
se fortalecerá buscando los misterios que hay en ella. Las mentes
que se han divertido y debilitado leyendo ficciones pueden encontrar