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Testimonios para la Iglesia, Tomo 4
Sin embargo, hay demasiadas bromas, ociosa conversación y chis-
mes para que estos momentos resulten beneficiosos para elevar los
pensamientos y refinar los modales.
Los reavivamientos sensacionalistas
El interés se ha dispersado en gran manera en _____. Cuando
se produce un nuevo entusiasmo, muchos arrojan el peso de su
influencia del lado erróneo. Cada hombre y mujer debe estar en
guardia cuando se manifiestan entre el público ciertos engaños con
el propósito de apartar a la gente de la verdad. Hay algunos que están
siempre listos para ver y oír cosas, nuevas y extrañas; y el enemigo
de las almas tiene en estas ciudades importantes muchos medios de
inflamar la curiosidad y mantener la mente distraída de las grandes
y santificadoras verdades para estos últimos días.
Si cada fluctuante entusiasmo religioso induce a algunos a des-
cuidar el deber que tienen de sostener plenamente, por medio de su
presencia e influencia, a la minoría que cree en la verdad impopular,
habrá mucha debilidad en una iglesia en lugar de haber fuerza. Sa-
tanás emplea diversos medios para lograr sus propósitos y si, bajo
el disfraz de la religión popular, puede descarriar de la senda de la
verdad a los vacilantes e incautos, habrá logrado mucho en cuanto a
dividir la fuerza del pueblo de Dios. Este entusiasmo fluctuante de
los reavivamientos, que va y viene como la marea, tiene un aspecto
engañoso que induce a muchas personas honradas a creer que se
trata del verdadero Espíritu del Señor. Multiplica los conversos. Los
que son de temperamento emotivo, los débiles y pusilánimes acuden
a su estandarte, pero cuando la ola retrocede, quedan varados en
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la playa. No seáis engañados por los falsos maestros ni seducidos
por vanas palabras. El enemigo de las almas tendrá seguramente
bastantes platos de fábulas placenteras para halagar el apetito de
todos.
Siempre se levantarán fulgurantes meteoros, pero la estela de luz
que dejan se apaga inmediatamente en las tinieblas, y estas parecen
más densas que nunca antes. Estos entusiasmos religiosos sensa-
cionalistas, creados por el relato de anécdotas y la manifestación
de excentricidades y rarezas, constituyen una obra superficial y los
de nuestra fe que se dejen encantar e infatuar por estos destellos