Página 120 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
de consagración. Pudisteis haber sido una gran bendición para la
iglesia, pero en gran manera habéis fracasado. Jesús os implora que
huyáis del espíritu mundanal. Hermana _____, estoy alarmada por
usted y por los que se ponen en contacto con su influencia. Sus
normas son bajas. “Todo lo que el hombre sembrare, eso también
segará”.
Gálatas 6:7
. Por medio de sus palabras y acciones está ahora
esparciendo la semilla. Debemos sembrar bien tanto para la carne
como para el Espíritu. En el día final de rendimiento de cuentas,
toda persona tendrá que tomar la hoz y recoger la cosecha que su
propia mano sembró.
Su esposo yerra en su trabajo. Cuando humille su corazón como
el de un niño, y cuando se sienta menos importante y más necesitado
de la ayuda divina, entonces llegará a estar donde pueda ser usado
para la gloria del Señor; pero en la condición en que se encuentra,
no se da cuenta de las necesidades de la causa. Se exhibe tanto el
gran
YO
y se da tan poca importancia a Jesús en la vida y el carácter
de muchos, que Dios no puede aceptar nada de sus manos. Muy
pocos se dan cuenta de la solemnidad del tiempo en que vivimos: el
día de preparación del Señor. Si ambos os consagraseis y dedicaseis
vuestras aptitudes para estudiar cómo hacer crecer la iglesia, no debi-
litándola y ayudando al enemigo en su obra de atraer a los miembros
hacia el mundo, adquiriríais una experiencia valiosa durante vuestra
jornada terrenal. El hermano _____ ha sido un gran estorbo para la
iglesia. No debe ser miembro de ella a menos que su vida cotidiana
esté en armonía con su profesión. Dios no lo reconoce como su
hijo. Hoy está bajo la bandera negra de los poderes de las tinieblas.
Satanás lo tiene completamente bajo su control.
Esta ola de fuertes y desalentadoras influencias ha sido casi
demasiado recia para que la iglesia la resista. Diez miembros que
anduviesen con toda humildad de espíritu tendrían mayor influencia
sobre el mundo que lo que toda la iglesia con su feligresía actual y su
falta de unidad ha tenido. Mientras más exista el elemento dividido
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y carente de armonía, menos poder para el bien de la humanidad
poseerá la iglesia.
Mis hermanos, ¡ojalá pudiera hacer claro a vuestros sentidos
entenebrecidos el peligro en que os encontráis! Cada acto, bueno o
malo, prepara el camino para repetirse. ¿Cuál fue el caso de Faraón?
La Sagrada Escritura declara que Dios endureció su corazón, y esta