Página 171 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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El amor fraternal
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súplica ante Dios recibirán la ayuda que sólo Dios puede darles. Se
ha pagado un rescate por las almas de los hombres para que tengan
una oportunidad de escaparse de la esclavitud del pecado y obtengan
el perdón, la pureza y el cielo mismo.
Dios escucha el clamor de los humildes y contritos. Aquellos que
frecuentan el trono de la gracia, pidiendo sincera y fervientemente
sabiduría y poder de lo alto, seguramente se convertirán en siervos
activos y útiles del Señor. Posiblemente no posean grandes talentos,
pero con humildad de corazón y una firme confianza en Jesús podrán
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hacer una buena obra trayendo almas a Cristo. Alcanzarán a los
hombres por medio de Dios.
Los ministros de Cristo deben estar conscientes en todo momento
de que su alma debe ser totalmente absorbida por esta obra sagrada;
los esfuerzos que hacen deben ser para la edificación del cuerpo
de Cristo y no para exaltarse a sí mismos ante el pueblo; y, aunque
los cristianos deben considerar al fiel ministro como embajador de
Cristo, deben evitar toda alabanza del hombre.
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y andad en
amor, como también Cristo os amó, y se entregó a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”.
Efesios 5:1, 2
.
Por sus obras malas, el hombre se ha enemistado con Dios, pero Cris-
to entregó su vida para que todos los que quisiesen fueran libertados
del pecado y restituidos al favor del Creador. Fue la anticipación de
un universo redimido y santificado lo que indujo a Cristo a hacer el
gran sacrificio. ¿Hemos nosotros aceptado los privilegios que a gran
costo nos fueron comprados? ¿Somos seguidores de Dios, cual niños
amantes, o somos siervos del príncipe de las tinieblas? ¿Adormos a
Jehová, o a Baal, al Dios viviente, o a los ídolos?
Aunque no haya altares a la vista, ni ninguna imagen que el ojo
puede ver, sin embargo, podemos estar practicando la idolatría. Es
tan fácil hacer una imagen de ideas u objetos acariciados como lo es
el hacer dioses de madera o de piedra. Hay miles que tienen un falso
concepto de Dios y de sus atributos. Están tan ciertamente adorando
a un falso dios como los seguidores de Baal. ¿Estamos nosotros
adorando al verdadero Dios, según está revelado en su Palabra, en
Cristo y mediante la naturaleza, o estamos adorando algún ídolo
filosófico que hemos puesto en su lugar? Dios es un Dios de verdad.
La justicia y la misericordia son los atributos de su trono. Es un Dios