Página 176 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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La diligencia en los negocios
“¿Has visto hombre solícito en su obra? Delante de los reyes
estará; no estará delante de los de baja suerte”. “La mano negligente
hace pobre: mas la mano de los diligentes enriquece”. “Amándoos
los unos a los otros con caridad fraternal; previniéndoos con honra
los unos a los otros; en el cuidado no perezosos; ardientes en espíritu;
sirviendo al Señor”
Proverbios 22:29; 10:4
;
Romanos 12:10, 11
.
Las muchas amonestaciones a ser diligentes que hallamos tanto
en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, indican claramente
la íntima relación que existe entre nuestras costumbres de vida y
nuestras prácticas y sentimientos religiosos. La mente y el cuerpo
humano están constituídos de tal manera que necesitan bastante
ejercicio para el debido desarrollo de todas sus facultades.
Mientras que muchos están demasiado dedicados a los negocios
mundanales, otros van al extremo opuesto, y no trabajan lo sufi-
ciente para sostenerse a sí mismos y a aquellos que dependen de
ellos. El Hno. _____ pertenece a esta clase. Aunque ocupa el puesto
de jefe de familia, no lo es en realidad. Deja descansar las pesadas
responsabilidades y cargas sobre su esposa, mientras él se entrega
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a la indolencia descuidada, o se ocupa con pequeños asuntos que
representan muy poco para el sostén de su familia. Suele permanecer
sentado durante varias horas y conversar con sus hijos y vecinos
acerca de asuntos de poca consecuencia. Toma las cosas con co-
modidad, goza de la vida, mientras que la esposa y madre hace el
trabajo que tiene que ser hecho para preparar la comida y la ropa.
Este hermano es hombre pobre, y siempre será una carga para
la sociedad a menos que asuma el privilegio que Dios le dio y se
haga hombre. Cualquiera puede encontrar trabajo de alguna clase si
realmente lo desea; pero el descuidado y desatento encontrará que
los puestos que podría haber conseguido son llenados por los que
tienen mayor actividad y tino comercial.
Hermano mío, Dios no quiso nunca que usted estuviese en la
situación de pobreza en que se encuentra ahora. ¿Para qué le habría
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