Página 22 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
Sigue diciendo el apóstol: “Porque ¿qué asociación tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Y qué armonía Cristo con Belial? ¿ó qué parte el creyente con el
incrédulo? ¿Y qué concordia entre el santuario de Dios y los ídolos?
Porque vosotros sois el santuario del Dios viviente, como Dios dijo:
‘Habitaré y andaré entre ellos, y seré sin Dios, y ellos serán mi
pueblo’”.
2 Corintios 6:14-16
. A la luz de estos hechos, declara el
apóstol: “Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos”.
vers. 17
.
“Así que, amados, puesto que tenemos estas promesas, limpiémonos
de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la
santidad en el temor de Dios”.
2 Corintios 7:1
.
Si cumplimos con estas condiciones, el Señor cumplirá las pro-
mesas que nos ha hecho. Pero hay una obra que debemos hacer, y
que de ninguna manera debemos descuidar. Con el poder de Cristo
la podemos llevar a cabo en forma adecuada. Podemos proseguir
siempre hacia adelante y hacia arriba, creciendo constantemente en
gracia y en el conocimiento de la verdad.
Los hijos de la luz y del día no han de reunir en torno suyo las
sombras de la noche ni la oscuridad que circundan a los obradores
de iniquidad. Al contrario, han de mantenerse fielmente en su puesto
de responsabilidad como portadores de luz, obteniendo luz de Dios
para alumbrar a los que están en tinieblas. El Señor quiere que su
pueblo mantenga su integridad no tocando, es decir no imitando, las
prácticas de los impíos.
Los cristianos han de estar en el mundo como “nación santa,
pueblo adquirido para posesión de Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
1
[14]
Pedro 2:9
. Esta luz no ha de opacarse, sino que alumbrará con más
claridad hasta que el día sea perfecto. Los portaestandartes de Cristo
nunca estarán fuera de servicio. Tienen un adversario que espera y
vela para apoderarse del baluarte. Algunos de los que profesan ser
guardas de Cristo han convidado al enemigo a sus fortificaciones, se
han asociado con él y en sus esfuerzos por complacer, han derribado
la distinción entre los hijos de Dios y los hijos de Satanás.
Nunca fue el designio de Dios que nuestro colegio imitase a
otras instituciones de enseñanza. El elemento religioso debe ser
el poder controlador. Si los no creyentes escogen esta influencia,
sea por bien; si los que están en tinieblas escogen venir a la luz,