Página 367 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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El sostén de las misiones urbanas
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pero si su asociación tuviera ánimo de trabajar, podría sostener dos
misiones como ésa sin sentir ninguna carga. Venid, hermanos, po-
neos en acción. El tiempo que se pierde por causa de la incredulidad
y la falta de valor, se pierde para siempre. Que los ministros actúen
como que hay algo que hacer, y hombres de gran corazón que aman
a Dios y guardan sus mandamientos vendrán a ayudar al Señor. De
esta manera la iglesia estará disciplinada para futuros esfuerzos,
porque su beneficencia nunca dejará de ser.
Pastor M, como presidente de la Asociación de _____, usted
ha demostrado por medio de su administración general que no es
digno del cargo que le ha sido confiado. Ha dado muestras de ser
conservador y de que sus ideas son estrechas. No ha hecho la mitad
de lo que pudo haber hecho si poseyese el verdadero espíritu de
la obra. Pudo haber sido mucho más capaz y experimentado de lo
que es ahora; pudiera haber estado mejor preparado para manejar
con éxito esta sagrada e importante misión, una obra que le hubiera
ganado el derecho más fuerte a la confianza del pueblo en general.
Pero al igual que los demás pastores de su territorio, usted dejó de
avanzar al apuntar la primera providencia de Dios. No ha demostrado
que el Espíritu Santo le impresionaba profundamente su corazón
para que Dios pudiese hablar por intermedio suyo a su pueblo.
Si en la presente crisis hace alguna cosa que fomente la duda y la
desconfianza en las iglesias de su campo, o cualquier cosa que impida
que el pueblo se dedique de corazón a esta obra, Dios lo considerará
responsable. ¿Acaso le ha dado Dios evidencia inconfundible de que
los hermanos de su Estado están eximidos de la responsabilidad de
extender sus brazos en torno a la ciudad de, así como Cristo lo ha
hecho con ellos? Si estuviera usted afianzado en la luz, daría aliento
a esta misión por medio de su fe.
Es menester que beba profundamente de los manantiales de
gracia y salvación antes de que pueda conducir a otros a la Fuente de
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agua viva. En vista de la experiencia y la influencia que su puesto de
presidente de asociación le imparte, debió haber animado a la gente
a esforzarse nuevamente y a llevar responsabilidades de más peso,
en lugar de causarle desánimo. Hay deberes especiales que recaen
sobre hombres que ocupan puestos de responsabilidad; hay esfuerzos
diligentes que hacer que parece conveniente ignorar. Pero cuando