Página 378 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
eterna”.
1 Timoteo 6:17-19
. De todos se requiere la demostración
de un profundo interés en las diferentes ramas de la causa de Dios.
Pruebas fuertes e inesperadas pesarán sobre ellos para ver si son
dignos de recibir el sello del Dios viviente.
Todos debieran sentir que no son propietarios, sino mayordo-
mos, y que viene la hora cuando tendrán que rendir cuenta del uso
que han hecho del dinero del Señor. Se necesitarán recursos para la
causa de Dios. Como David, debieran poder decir: “Todo es tuyo,
y de lo recibido de tu mano te damos”.
1 Crónicas 29:14
. Han de
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establecerse escuelas en diferentes lugares, las publicaciones han
de multiplicarse, se han de edificar iglesias en las grandes ciudades,
y se han de enviar obreros, no solamente a las ciudades, sino a los
caminos y vallados. Mis hermanos creyentes de la verdad, vuestra
oportunidad es ahora. Estamos como quien dice, al borde del mundo
eterno. Esperamos la gloriosa aparición de nuestro Señor. La noche
avanza; la aurora se aproxima. Cuando nos demos cuenta de la gran-
deza del plan de redención, seremos más valientes, más sacrificados
y consagrados de lo que somos ahora.
Hay una gran obra que hacer antes de que nuestros esfuerzos
sean coronados de éxito. Tiene que haber reformas decididas en
nuestros hogares e iglesias. Los padres tendrán que trabajar en
favor de la salvación de sus hijos. Dios cooperará con nuestros
esfuerzos cuando cumplamos por nuestra parte con todo lo que él
nos ha encomendado y capacitado para hacer; pero debido a nuestra
incredulidad, mundanalidad e indolencia, las almas que han sido
compradas por sangre mueren en sus pecados a la sombra de nuestras
mismas casas, sin haber recibido amonestación. ¿Vencerá siempre
Satanás de esta manera? ¡Oh, no! La luz reflejada por la cruz del
Calvario indica que ha de llevarse a cabo una obra mayor que la que
nuestros ojos han contemplado.
El tercer ángel, volando por en medio del cielo y pregonando
los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús, es una repre-
sentación de nuestra obra. El mensaje no pierde nada de su fuerza
mientras el ángel avanza en su vuelo, ya que Juan lo ve aumentando
en fuerza y poder hasta que toda la tierra queda alumbrada con su
gloria. El camino del pueblo de Dios que guarda los mandamien-
tos es hacia adelante, siempre adelante. El mensaje de verdad que
llevamos tiene que llegar a naciones, lenguas y pueblos. Pronto se