Página 556 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
por medio de un diligente y cuidadoso aprovechamiento del tiempo
preparase material adicional digno de publicarse, es propiedad suya
para usarlo de la manera que él crea más conveniente en el servicio
de la causa de Dios. Si cede todo, menos una pequeña regalía, habrá
hecho una buena labor en favor de los que manejan la publicación
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del libro y no se le debe exigir nada más. Dios no ha otorgado a la
junta de publicaciones la responsabilidad de ser conciencia de los
demás. No deben insistir en hacer que las personas se ajusten a sus
estipulaciones.
Los autores son responsables ante Dios por el uso que hagan de
sus recursos. Siempre habrá muchos pedidos de dinero. Existe la
necesidad de entrar en campos misioneros, lo cual requiere muchos
gastos. Aquellos a quienes Dios ha encomendado talentos, deben
invertirlos conforme a su habilidad, porque les corresponde hacer
su parte para fomentar estos intereses. Los miembros de la junta, al
decidir por su cuenta que todas las ganancias derivadas de los libros
denominacionales deben regresarse a la Asociación de Publicaciones
y sus agentes, y que los autores, después de habérseles pagado por
el tiempo y el costo de escribir un libro, deben rehusar su derecho a
una parte de las ganancias, han emprendido una labor que no podrán
llevar a cabo. Estos autores de libros tienen tanto interés en la causa
de Dios como los que integran la junta de fiduciarios. Algunos de
ellos han estado vinculados a la obra casi desde su mismo comienzo.
Se me ha manifestado que hay hombres pobres cuyo único me-
dio de ganarse la vida es mediante el trabajo mental; y que también
hay hombres de negocios relacionados con nuestras instituciones
que no han crecido con ellas y que no han tenido el beneficio de
toda la instrucción que Dios ha impartido en repetidas ocasiones
concerniente a su administración. No han incorporado la verdadera
religión al Espíritu de Cristo en sus negocios. Por lo tanto, la Aso-
ciación de Publicaciones no debería convertirse en una potencia que
todo lo controla. El talento individual y los derechos individuales
deben respetarse. Si se hacen arreglos para invertir todos los recursos
provenientes del talento personal en la Asociación de Publicaciones,
otros intereses importantes quedarían paralizados.
Dios ha dado una tarea a cada hombre. A algunos les ha dado
talentos de recursos e influencia; y aquellos que llevan en su Corazón
los intereses de la causa de Dios reconocerán su voz que les dice