Ideas erróneas acerca de la confesión
Estimados hermanos y hermanas de _____,
He escuchado acerca de la buena obra que se ha estado llevando
a cabo entre vosotros, y mi corazón se regocija. Desde que llegué
a Battle Creek, he estado pensando mucho en la iglesia de ese
lugar. Durante la semana de oración que se nos presentó, y en todas
nuestras instituciones, ha surgido un interés firme y bien equilibrado.
En el colegio se han llevado a cabo reuniones con éxito marcado.
Ha habido varias conversiones entre los alumnos no adventistas.
Las conversiones fueron más impresionantes aún, debido a que esas
personas no habían tenido ninguna experiencia religiosa antes de
venir al colegio, y algunos de ellos estaban determinados a no asistir
a las reuniones para no exponerse a la luz. Pero asistieron y el
Espíritu Santo los convenció y se convirtieron genuinamente. Ellos
dicen que nunca antes habían estado tan felices como ahora. Algunos
se han ido a sus hogares a pasar sus vacaciones. Como sus padres
no profesan su religión, su fe será severamente probada. Pero se
reciben interesantes cartas en las que declaran que están haciendo
frente a sus nuevas responsabilidades y que se están esforzando por
[604]
demostrar a sus amigos que la nueva fe que han recibido no los ha
convertido en fanáticos y extremistas, sino en cristianos equilibrados,
mejores en todo sentido que antes de su conversión. Ellos abrazan
los principios de una fe pura y de amor hacia Dios y el prójimo, los
cuales ponen por obra mediante una vida bien ordenada y una sana
conversación. La buena obra que ha hecho el colegio ha sido una
fuente de gran regocijo para todos.
Durante tres semanas hemos tenido reuniones matutinas a las
cinco y media para los empleados auxiliares del sanatorio. He ha-
blado en estas ocasiones con buenos resultados; también he hablado
a los pacientes varias veces.
Hemos tenido reuniones al mediodía con los obreros de la oficina
de la Review. El Señor está obrando allí manifiestamente. Hombres
que han profesado la verdad por años y que sin embargo nunca
627