Página 716 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

Basic HTML Version

712
Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios”, “administrado-
res de la multiforme gracia de Dios”
1 Corintios 3:9
;
1 Pedro 4:10
.
El conocimiento de la gracia de Dios, las verdades de su Palabra,
y los dones temporales, el tiempo, los recursos, los talentos y la
influencia, todas estas cosas constituyen un cometido de Dios, que
ha de emplearse para su gloria y para la salvación de los hombres.
Nada puede ofender más a Dios, que está constantemente otorgando
sus dones al hombre, que ver a éste aferrarse egoístamente a sus
dones, sin devolver nada al Dador. Jesús está hoy en el cielo pre-
parando mansiones para los que le aman; sí, más que mansiones,
un reino que ha de ser nuestro. Pero todos los que han de heredar
estas bendiciones deben participar de la abnegación y el sacrificio
de Cristo en favor de los demás.
Nunca ha habido mayor necesidad de labor ferviente y abnegada
en la causa de Cristo que ahora cuando las horas del tiempo de gracia
están terminando rápidamente, y ha de ser proclamado al mundo el
último mensaje de misericordia. Mi alma se conmueve dentro de
mí al oír el clamor macedónico que llega de toda dirección, de las
ciudades y las aldeas de nuestra propia tierra, de allende el Atlántico
y el anchuroso Pacífico, y de las islas del mar. “Pasa a Macedonia
y ayúdanos”.
Hechos 16:9
. Hermanos y hermanas, contestemos al
clamor diciendo: “Haremos cuanto podamos, enviándoos tanto mi-
sioneros como dinero. Nos negaremos a embellecer nuestras casas,
adornar nuestras personas y satisfacer el apetito. Daremos a la causa
de Dios los recursos a nosotros confiados, y nos dedicaremos tam-
bién sin reservas a su obra”. Se nos presentan las necesidades de la
causa; las tesorerías vacías nos piden patéticamente ayuda Un peso
tiene ahora más valor para la obra que el que tendrán diez pesos en
[685]
algún momento futuro.
Trabajad, hermanos, mientras tenéis oportunidad de hacerlo,
mientras el día dura. Trabajad, porque “la noche viene, cuando nadie
puede obra.”
Juan 9:14
. Nos resulta imposible decir cuán pronto
llegará la noche. Ahora es nuestra oportunidad; aprovechémosla. Si
hay quienes no pueden dedicar esfuerzo personal a la obra misionera,
vivan económicamente, y den parte de lo que ganen. Así podrán
contribuir con dinero para enviar periódicos y libros a los que no
tienen la luz de la verdad; podrán ayudar a sufragar los gastos de los
estudiantes que se están preparando para la obra misionera. Invertid