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Testimonios Selectos Tomo 5
Las enseñanzas impías son seguidas por el pecado. Son el cebo
del cual se vale el padre de la mentira para seducir y para endurecer
en la práctica de la impureza.
Este es sólo uno de los casos en que fuí llamada a reprender a
aquellos que sostenían la doctrina de un Dios impersonal, esparcido
en la naturaleza, así como otros errores parecidos.
Lo experimentado en lo pasado se repetirá
Lo experimentado en lo pasado se repetirá. En lo porvenir, las
supersticiones satánicas cobrarán formas nuevas. El error será pre-
sentado de un modo agradable y halagüeño. Falsas teorías, revestidas
de luz, serán presentadas al pueblo de Dios. Así procurará Satanás
engañar a los mismos escogidos, si fuese posible. Influencias extre-
madamente seductoras serán ejercidas, y las mentes estarán como
hipnotizadas.
Todas las formas de corrupción, como en los tiempos de los
antediluvianos, serán introducidas para cautivar las mentes. La exal-
tación de la naturaleza, considerada como Dios, la desenfrenada
licencia de la voluntad humana, los consejos de los impíos, todas
estas cosas serán empleadas por Satanás para alcanzar ciertos fines.
Se valdrá ‘del poder de la mente sobre la mente para ejecutar sus
planes. Lo más triste de todo es que, colocados bajo esa influencia
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engañosa, los hombres tendrán una apariencia de piedad sin estar
en verdadera comunión con Dios. Como Adán y Eva, que comieron
el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, muchos se
alimentan ahora de los frutos del error.
Los agentes satánicos revisten las falsas teorías de un vestido
atractivo, del mismo modo que Satanás, en el huerto de Edén, ocultó
su identidad a nuestros primeros padres, hablándoles por intermedio
de la serpiente. Esos agentes hacen penetrar en la mente humana
lo que en realidad es un error mortal. La influencia hipnótica de
Satanás se ejercerá sobre aquellos que se apartan de la Palabra de
Dios para aceptar fábulas agradables.
A aquellos que han tenido más luz es a quienes Satanás trata con
mayor empeño de seducir. Sabe que si puede engañarlos, ellos, bajo
su dirección, habrán de revestir al pecado de ropas de justicia, y así
apartar gran número de personas.