Capítulo 10—Direcciones a seguir al edificar
Como pueblo elegido de Dios no podemos copiar las costumbres
y prácticas del mundo, ni imitar la moda que en él impera. No esta-
mos en tal ignorancia que hayamos de conformarnos a los modelos
que nos ofrece el mundo, y contar con la apariencia para que nuestras
empresas tengan éxito. El Señor nos ha dicho de dónde proviene
nuestra fuerza: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu,
ha dicho Jehová de los ejércitos.”
Zacarías 4:6
. Cuando lo juzga
bueno, el Señor da a quienes guardan su Palabra la potencia para
ejercer fuerte influencia para bien. De hecho, ellos dependen de Dios,
y a él tendrán que dar cuenta de la manera en que han empleado los
talentos que les confió. Deben comprender que son administradores
de los bienes del Señor y que es deber suyo glorificar su nombre.
Los que hayan puesto todos sus afectos en Dios tendrán éxito.
En Cristo, se perderán a sí mismos de vista y los atractivos del
mundo no tendrán ningún poder para apartarlos de la obediencia.
Comprenderán que el vestir no da fuerza. No es una apariencia
imponente la que representa de una manera correcta la obra que
debemos realizar como pueblo elegido de Dios. Los que trabajan
en relación con nuestra obra sanitaria deben estar adornados de la
gracia de Cristo. Ello les permitirá ejercer la mayor influencia que
sea dable ejercer para el bien.
El Señor quiere seriamente lo que él desea. Sus promesas nos
son hechas a condición de que cumplamos fielmente su voluntad.
Por esto, cuando se trata de construir sanatorios, él debe tener el
primero, el último y el mejor lugar.
Los que sirven a Dios deben velar para que su gusto de la ostenta-
ción no arrastre a otros a los placeres fáciles y a la vanidad. Dios no
desea que siervo alguno suyo entre en empresas costosas e inútiles
que han de sumirlo en deudas y lo priven de los recursos que podría
[48]
traer para ayudar a la obra del Señor. Mientras los que profesan creer
la verdad presente anden en las sendas del Señor para obrar según la
justicia, podrán contar con que el Señor los hará prosperar. Mas si
44