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Testimonios Selectos Tomo 5
En algunas de nuestras imprentas, el trabajo puramente comercial
requiere un aumento constante de los gastos para la adquisición de
máquinas y otras herramientas de precio elevado. Estos gastos gra-
van pesadamente el presupuesto de la institución. Además, cuando
abunda el trabajo, se requiere no sólo un mayor equipo de herra-
mientas, sino un número mayor de obreros del que se puede educar
debidamente. Se asevera que el trabajo comercial es un beneficio
financiero para la imprenta. Mas un Ser que tiene autoridad ha hecho
la cuenta exacta de lo que cuesta este trabajo a nuestras principales
casas editoriales. Ha presentado un balance que demuestra que las
pérdidas exceden a los beneficios. Ha demostrado que este trabajo
obliga a los obreros a apresurarse constantemente. En este ambiente
de fiebre y mundanalidad, la verdadera piedad decae.
No es necesario que el trabajo comercial quede enteramente
suprimido de nuestras imprentas, porque ello cerraría las puertas a
los rayos de luz que deben ser comunicados al mundo. Las relaciones
con la gente del mundo no son necesariamente perjudiciales para
los obreros, como tampoco el trabajo de Daniel como estadista
conmovió su fe o sus principios. Pero cada vez que ese trabajo
realizado para las gentes del mundo parezca dañar la espiritualidad
de las instituciones, se le debe excluir. Haced primero el trabajo que
representa la verdad: Dadle siempre el primer lugar, luego al trabajo
comercial el segundo. Nuestra misión consiste en dar al mundo un
mensaje de advertencia y misericordia.
Los precios
En el esfuerzo que se ha hecho para asegurar a nuestras imprentas
una clientela que las saque de apuros financieros, se han fijado
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precios tan bajos que su trabajo no les reporta ningún beneficio.
Los que se lisonjean de que había ganancia no han llevado cuenta
exacta de todos los gastos. No rebajéis los precios simplemente
para obtener trabajo. No aceptéis sino el trabajo que os dejará una
ganancia razonable.
Por otro lado, no debe haber en nuestras transacciones comer-
ciales ni una sombra de egoísmo o codicia. No se aproveche nadie
de la ignorancia o de la situación de un hombre para exigirle precios
exorbitantes por el trabajo hecho o por la venta de mercaderías. Se