Página 23 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

Basic HTML Version

El propósito de Dios para la iglesia
19
estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación
grande es esta . Porque, ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan
cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le
pedimos? Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios
justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?”
Deuteronomio 7:6; 4:5-8
.
Ni siquiera estas palabras alcanzan a expresar la grandeza y la
gloria de lo que Dios realizará mediante su pueblo. Es necesario que
no tan sólo a este mundo, sino que al universo entero le sean reve-
lados los principios del reino divino. El apóstol Pablo, escribiendo
bajo la dirección del Espíritu Santo, dice: “A mí, que soy menos
que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de
[22]
anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas
de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio
escondido desde los siglos en Dios, que creo todas las cosas; para
que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por
medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares
celestiales”.
Efesios 3:8-10
.
Hermanos, “hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los
ángeles y a los hombres.” “¡Cómo no debéis vosotros andar en santa
y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida
del día de Dios!”
1 Corintios 4:9
;
2 Pedro 3:11, 12
.
* * * * *
A fin de manifestar el carácter de Dios, a fin de que no nos
engañemos a nosotros mismos, a la iglesia ni al mundo con un cris-
tianismo falsificado, debemos llegar a relacionarnos personalmente
con Dios. Si tenemos comunión con Dios, seremos sus ministros
aunque nunca prediquemos ante una congregación. Colaboramos
con Dios al presentar la perfección de su carácter ante la humanidad.
[23]