Página 277 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 7 (1998)

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Consideración para quienes luchan con dificultades
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alma le pertenecen a él y han de ser utilizadas para él. Su tiempo,
influencia, habilidades y talento, de todo se le debe dar cuenta a
Aquel que todo lo da. Usa mejor sus talentos quien se esfuerza dili-
gentemente por llevar a cabo el gran plan del Señor para la elevación
de la humanidad, recordando constantemente que él mismo debe ser
un aprendiz a la vez que un maestro.
A medida que los jóvenes emprenden esta clase de labor y tienen
éxito, a pesar de muchas dificultades, que nadie sugiera que se les
encomiende alguna otra responsabilidad y que la obra que ellos han
comenzado sea puesta en manos de hombres mayores y de más
experiencia. Mientras nuestros jóvenes luchan con las dificultades,
puede ser que cometan errores; pero si avanzan con perseverancia,
sus derrotas serán transformadas en victoria.
Compañeros de labor, perseveren en la tarea que han comenza-
do. Aférrense a ella hasta que hayan ganado victoria tras victoria.
Edúquense con un propósito. Mantengan en mente las normas más
elevadas, para que puedan realizar un bien cada vez mayor y de ese
modo reflejen la gloria de Dios.
Dios ha dotado a algunos de sus servidores con talentos especia-
les, y no se ha autorizado a nadie para menoscabar su excelencia.
Pero que nadie haga uso de sus talentos para exaltar el yo. No se
consideren a sí mismos como favorecidos por encima de sus seme-
jantes, no se enaltezcan por encima de otros obreros sinceros y fieles.
El Señor mira el corazón. El que se dedica al servicio de Dios con
mayor devoción es de más alta estima ante el universo celestial.
El cielo está observando a los que ocupan posiciones de influen-
cia para ver con cuánta fidelidad desempeñan su mayordomía. Las
demandas que se hacen de ellos como mayordomos dependen de la
amplitud de su influencia. Deben ser como padres en el trato que les
den a sus semejantes: justos, tiernos y verdaderos. Deben poseer un
carácter semejante al de Cristo, ligados a sus hermanos por los más
estrechos lazos de unidad y comunión.
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