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Testimonios para la Iglesia, Tomo 8
firmemente establecida sobre la Roca eterna: un fundamento que
ninguna tormenta o tempestad podrá eliminar.
Recuerde que tan pronto como permita usted que su influencia
desvíe a otros del camino estrecho y angosto que el Señor ha desig-
nado para su pueblo, dejará de prosperar, porque Dios ya no será
su guía. Vez tras vez me ha sido presentado el registro de la vida
de Nabucodonosor para que lo exponga ante usted para advertirle
que no confíe en su propia sabiduría ni en el brazo del hombre. No
baje el estandarte de la verdad ni permita que se caiga de sus manos,
para que nada que tienda a ocultar las características peculiares de
nuestra fe se mezcle con el solemne mensaje para estos postreros
días.
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