Página 179 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 9 (1998)

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Asociaciones alemanas y escandinavas
Loma Linda, California,
1 de septiembre de 1905.
Estimados hermanos,
Algunos de nuestros ministros me han escrito para preguntarme
si la obra entre los alemanes y los escandinavos no debiera llevarse a
cabo bajo organizaciones separadas. Este asunto se me ha presentado
varias veces. Cuando me encontraba en College View, el Señor me
dio un testimonio directo, y desde entonces este asunto se me ha
presentado nuevamente.
En una ocasión me parecía encontrarme en una reunión de junta
donde se consideraba este asunto. Una Persona de autoridad se en-
contraba en medio de los asistentes y presentó principios que debían
seguirse en la obra de Dios. Según la instrucción impartida, si se
adoptaba el criterio de la separación, no tendería a hacer progresar
los intereses de la obra entre las diversas nacionalidades. No condu-
ciría hacia el desarrollo espiritual óptimo. Se levantarían murallas
que tendrían que derribarse en el futuro cercano.
Según la luz que he recibido de Dios, las organizaciones se-
paradas crearán discordia en vez de producir unidad. Si nuestros
hermanos buscan juntos al Señor con humildad de mente, los que
ahora piensan que es necesario organizar asociaciones alemanas
y escandinavas separadas, verían que el Señor desea que trabajen
juntos como hermanos.
Si los que tratan de desintegrar la obra de Dios llevaran a cabo
su propósito, algunos se atribuirían mayor importancia y tratarían
de hacer una obra que no debiera llevarse a cabo. La adopción de
estas medidas retardaría mucho la causa de Dios. Si queremos hacer
la obra con éxito, los talentos que se encuentran entre los ingleses y
norteamericanos debieran unirse con los talentos que existen entre
los de otras nacionalidades. Y cada nacionalidad debiera trabajar
fervientemente por los que pertenecen a las demás nacionalidades.
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