Página 190 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 9 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 9
raza negra, no podrían expresarse en el futuro sin poner en peligro
algunas vidas. Dije claramente que la obra realizada por los negros
tendría que llevarse a cabo en forma diferente de lo que se había
hecho en algunos sectores del país en años anteriores.
Debe hablarse lo menos posible del problema racial, y debe
dejarse que los afroamericanos trabajen mayormente por los de su
propia raza.
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Con respecto a la adoración de blancos y negros en el mismo
edificio, esto no puede adoptarse como una práctica generalizada
con provecho para unos y otros, especialmente en la región del sur.
Lo mejor que se puede hacer es proveer para los negros que acepten
la verdad, lugares de culto exclusivos, donde puedan llevar a cabo
sus servicios entre ellos. Esto es especialmente necesario en el sur,
a fin de que la obra en favor de la gente blanca se lleve a cabo sin
estorbos.
Que los creyentes de raza negra tengan casas de culto limpias,
ordenadas y de buen gusto. Es necesario hacerles comprender que
esto no se hace para excluirlos de los cultos de adoración con los
blancos, porque ellos son negros, sino con el fin de promover el
progreso de la verdad. Que ellos comprendan que este plan debe
adoptarse hasta que el Señor nos revele un método mejor.
Los miembros de raza negra que posean habilidad y experiencia
debieran ser animados a dirigir los servicios para su propio pueblo; y
sus voces deben oírse en las asambleas representativas de la iglesia.
Entre ellos hay muchos que pueden trabajar con ventaja para
su propio pueblo; obreros a quienes el Señor ha dado luz y cono-
cimiento y que poseen valiosas capacidades. Estos han de trabajar
con perseverancia y en toda forma eficaz. Deben utilizar nuestras
publicaciones y llevar a cabo reuniones bajo carpa y en salones.
Y en ocasiones (donde sea permitido) los pastores de raza blanca
debieran ayudarles. Es necesario llevar a cabo esfuerzos especiales
para aumentar el plantel de obreros negros. Hay que educar y pre-
parar cabalmente a hombres de la raza negra para que den estudios
bíblicos y realicen reuniones espirituales bajo carpa para su propio
pueblo. Hay muchas personas capaces que debieran prepararse para
esta obra.
Debiéramos interesarnos definidamente en el establecimiento
de escuelas para la gente de raza negra. Y no debemos descuidar