Página 44 - El Conflicto Inminente (1969)

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El Conflicto Inminente
los más degradados servidores de Satanás. Al representar al hombre
más vil como si estuviera altamente exaltado en el cielo, es como
si Satanás declarara al mundo: “No importa cuán malos seáis; no
importa que creáis o no en Dios y en la Biblia. Vivid como gustéis,
que el cielo es vuestro hogar.” Los maestros espiritistas declaran vir-
tualmente: “Todo aquel que obra mal es bueno a los ojos de Jehová,
y él se complace en los tales; o si no, ¿dónde está el Dios de juicio?”
Malaquías 2:17 (VM)
. La Palabra de Dios dice: “¡Ay de los que
llaman a lo malo bueno, y a lo bueno malo; que ponen tinieblas por
luz, y luz por tinieblas!”
Isaías 5:20 (VM)
.
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Esos espíritus mentirosos representan a los apóstoles como con-
tradiciendo lo que escribieron bajo la inspiración del Espíritu Santo
durante su permanencia en la tierra. Niegan el origen divino de la
Biblia, anulan así el fundamento de la esperanza cristiana y apagan
la luz que revela el camino hacia el cielo. Satanás hace creer al mun-
do que la Biblia no es más que una ficción, o cuando mucho un libro
apropiado para la infancia de la raza, del que se debe hacer poco
caso ahora, o ponerlo a un lado por anticuado. Y para reemplazar
la Palabra de Dios ese mismo Satanás ofrece sus manifestaciones
espiritistas. Estas están enteramente bajo su dirección y mediante
ellas puede hacer creer al mundo lo que quiere. Pone en la obscuri-
dad, precisamente donde le conviene que esté, el Libro que le debe
juzgar a él y a sus siervos y hace aparecer al Salvador del mundo
como un simple hombre.
Es cierto que el espiritismo está mudando actualmente sus for-
mas, y echando un velo sobre algunos de sus rasgos más repulsivos,
reviste un disfraz cristiano. Pero sus declaraciones hechas desde la
tribuna y en la prensa han sido conocidas por el público desde hace
muchos años, y revelan su carácter verdadero. Esas enseñanzas no
pueden ser negadas ni encubiertas.
Hasta en su forma actual, lejos de ser más tolerable, el espiri-
tismo es en realidad más peligroso que anteriormente, debido a la
mayor sutileza de su engaño. Mientras años atrás atacaba a Cristo y
la Biblia, declara ahora que acepta a ambos. Pero su interpretación
de la Biblia está calculada para agradar al corazón irregenerado, al
paso que anula el efecto de sus verdades solemnes y vitales. Los espi-
ritistas hacen hincapié en el amor como si fuese atributo principal de
Dios, pero lo rebajan hasta hacer de él un sentimentalismo enfermizo