Página 86 - El Conflicto Inminente (1969)

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El Conflicto Inminente
Además, no se le permitirá a Satanás contrahacer la manera
en que vendrá Jesús. El Salvador previno a su pueblo contra este
engaño y predijo claramente cómo será su segundo advenimiento.
“Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y darán señales
grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun
a los escogidos. ... Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto
está; no salgáis: He aquí en las cámaras; no creáis. Porque como
el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente,
así será también la venida del Hijo del hombre.”
Mateo 24:24-27,
31
;
25:31
;
Apocalipsis 1:7
;
1 Tesalonicenses 4:16, 17
. No se puede
remedar semejante aparición. Todos la conocerán y el mundo entero
la presenciará.
Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y
hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán prote-
gidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo. Merced
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al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El
tiempo de prueba llegará para todos. Por medio de la criba de la
tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos. ¿Se sienten los
hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para
no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en seme-
jante crisis a la Biblia y a la Biblia sola? Si ello le resulta posible,
Satanás les impedirá que logren la preparación necesaria para estar
firmes en aquel día. Dispondrá las cosas de modo que el camino
les esté obstruído; los aturdirá con bienes terrenales, les hará llevar
una carga pesada y abrumadora para que sus corazones se sientan
recargados con los cuidados de esta vida y que el día de la prueba
los sorprenda como ladrón.
Cuando el decreto promulgado por los diversos príncipes y dig-
natarios de la cristiandad contra los que observan los mandamientos,
suspenda la protección y las garantías del gobierno y los abando-
ne a los que tratan de aniquilarlos, el pueblo de Dios huirá de las
ciudades y de los pueblos y se unirá en grupos para vivir en los
lugares más desiertos y solitarios. Muchos encontrarán refugio en
puntos de difícil acceso en las montañas. Como los cristianos de los
valles del Piamonte, convertirán los lugares elevados de la tierra en
santuarios suyos y darán gracias a Dios por las “fortalezas de rocas.”
Isaías 33:16
. Pero muchos seres humanos de todas las naciones y de
todas clases, grandes y pequeños, ricos y pobres, negros y blancos,