Página 87 - El Conflicto Inminente (1969)

Basic HTML Version

¿Se acerca la crisis final?
83
serán arrojados en la más injusta y cruel servidumbre. Los amados
de Dios pasarán días penosos, encadenados, encerrados en cárceles,
sentenciados a muerte, algunos abandonados adrede para morir de
hambre y sed en sombríos y repugnantes calabozos. Ningún oído
humano escuchará sus lamentos; ninguna mano humana se aprontará
a socorrerlos.
¿Olvidará el Señor a su pueblo en esa hora de prueba? ¿Olvidó
acaso al fiel Noé cuando sus juicios cayeron sobre el mundo ante-
diluviano? ¿Olvidó acaso a Lot cuando cayó fuego del cielo para
consumir las ciudades de la llanura? ¿Se olvidó de José cuando esta-
[92]
ba rodeado de idólatras en Egipto? ¿o de Elías cuando el juramento
de Jezabel le amenazaba con la suerte de los profetas de Baal? ¿Se
olvidó de Jeremías en el obscuro y húmedo pozo en donde había sido
echado? ¿Se olvidó acaso de los tres jóvenes en el horno ardiente o
de Daniel en el foso de los leones?
“Sión empero ha dicho: ¡Me ha abandonado Jehová, y el Señor se
ha olvidado de mí! ¿Se olvidará acaso la mujer de su niño mamante,
de modo que no tenga compasión del hijo de sus entrañas? ¡Aun las
tales le pueden olvidar; mas no me olvidaré yo de ti! He aquí que
sobre las palmas de mis manos te traigo esculpida.”
Isaías 49:14-
16 (VM)
. El Señor de los ejércitos ha dicho: “Aquel que os toca a
vosotros, le toca a él en la niña de su ojo.”
Zacarías 2:8 (VM)
.
Aunque los enemigos los arrojen a la cárcel, las paredes de los
calabozos no pueden interceptar la comunicación entre sus almas
y Cristo. Aquel que conoce todas sus debilidades, que ve todas sus
pruebas, está por encima de todos los poderes de la tierra; y acudirán
ángeles a sus celdas solitarias, trayéndoles luz y paz del cielo. La
prisión se volverá palacio, pues allí moran los que tienen mucha
fe, y los lóbregos muros serán alumbrados con luz celestial como
cuando Pablo y Silas oraron y alabaron a Dios a medianoche en el
calabozo de Filipos.
Los juicios de Dios caerán sobre los que traten de oprimir y
aniquilar a su pueblo. Su paciencia para con los impíos da a éstos
alas en sus transgresiones, pero su castigo no será menos seguro ni
terrible por mucho que haya tardado en venir. “Jehová se levantará
como en el monte Perasim, y se indignará como en el valle de Ga-
baón; para hacer su obra, su obra extraña, y para ejecutar su acto, su
acto extraño.”
Isaías 28:21 (VM)
. Para nuestro Dios misericordioso