Página 270 - Consejos para los Maestros (1971)

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Capítulo 45—Confirmación de los principios
correctos en los jóvenes
La educación abarca más que un conocimiento de los libros.
Incluye no solamente la disciplina mental, sino el adiestramiento
que asegure una moral sana y un comportamiento correcto...
Centenares de jóvenes de diversas disposiciones y diferente edu-
cación están asociados en la escuela, y se requiere gran cuidado y
mucha paciencia para guiar en la debida dirección las mentes que
han sido torcidas por la mala disciplina. Algunos nunca han sido
disciplinados, mientras que otros lo fueron demasiado, y una vez
separados de las manos vigilantes que sujetaban las riendas del con-
trol con rigidez tal vez excesiva, se sienten libres para hacer lo que
quieren. Desprecian el mismo pensamiento de la restricción. Estos
diversos elementos reunidos en nuestro colegio, imponen cuidados,
cargas y pesada responsabilidad, no sólo a los maestros, sino a toda
la iglesia.
Las tentaciones de los jóvenes
Los alumnos de nuestras escuelas están expuestos a múltiples
tentaciones. Serán puestos en relación con individuos de casi toda
disposición mental y moral. Los que han tenido experiencia religio-
sa son censurables si no se colocan en posición para resistir toda
mala influencia. Pero muchos prefieren seguir sus inclinaciones. No
consideran que pueden forjar o destruir su propia felicidad. Está en
su poder el aprovechar de tal manera su tiempo y sus oportunidades,
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que desarrollen un carácter que los hará felices y útiles...
Los deberes de los padres
Los peligros de los jóvenes quedan grandemente acrecentados
cuando se los asocia con gran número de otros jóvenes de diverso
carácter y hábitos de vida. En tales circunstancias, muchos padres
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