Página 276 - Consejos para los Maestros (1971)

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Capítulo 47—Las diversiones mundanales
Si hay algo en este mundo que debe inspirar entusiasmo, es la
cruz del Calvario. “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce,
porque no le conoció a él”.
1 Juan 3:1
. “Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Juan 3:16
. Se
debe aceptar a Cristo, creer en él y exaltarle. Lo precioso que es
Cristo ha de ser el tema de la conversación...
Partidas de placer
Al mismo tiempo que se ha temido tanto la excitación y el
entusiasmo en el servicio de Dios, se han manifestado esas mismas
características en otras actividades con las cuales muchos parecen
congeniar. Me refiero a las partidas de placer que se han celebrado
entre nuestros hermanos. Estas ocasiones han requerido mucho
tiempo y atención de personas que profesan ser siervos de Cristo;
pero ¿propendían esas reuniones a la gloria de su nombre? ¿Fue
Jesús invitado para presidirlas?
Las reuniones para el trato social pueden ser altamente prove-
chosas e instructivas, cuando los que se reunen tienen el amor de
Dios ardiendo en sus corazones, cuando se reunen para cambiar pen-
samientos en cuanto a la Palabra de Dios, o considerar los métodos
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de hacer progresar su obra y hacer bien a sus semejantes. Cuando
nada se dice o hace para agraviar el Espíritu Santo de Dios, sino que
se lo considera un huésped bienvenido, entonces Dios es honrado y
los que se reunan serán refrigerados y fortalecidos.
“Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su com-
pañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria
delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en
su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los
ejércitos, en el día en que actúe”.
Malaquías 3:16, 17
.
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