Algunos resultados del estudio de la Biblia
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3:18
), y aumentarán su eficiencia. “Vosotros sois labranza de Dios,
edificio de Dios”.
1 Corintios 3:9
. Los cristianos cumplirán el propó-
sito que Dios tiene para ellos, únicamente si crecen en conocimiento,
y le devuelven en un servicio ferviente los dones que han recibido.
Una mente nueva
Las verdades de la Palabra de Dios no son simples sentimientos,
sino las declaraciones del Altísimo. El que hace de ellas una parte de
su vida llega a ser en todo sentido una nueva criatura. No se le dan
nuevas facultades mentales, sino que se eliminan las tinieblas que
mediante la ignorancia y el pecado han anublado el entendimiento.
Las palabras “os daré corazón nuevo” (
Ezequiel 36:26
), signifi-
can, os daré una mente nueva. Ese cambio de corazón va siempre
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acompañado por un claro concepto del deber cristiano, por la com-
prensión de la verdad, que nos es proporcionada por la Palabra de
Dios. El que presta a las Escrituras una atención detenida y acompa-
ñada de oración obtendrá una clara comprensión y un juicio sano,
como si al dirigirse a Dios hubiese alcanzado un plano más alto de
inteligencia.
Si la mente se dedica a la tarea de estudiar la Biblia, la com-
prensión se fortalece y se perfeccionan las facultades del raciocinio.
Con el estudio de las Escrituras, la mente se expande y se equilibra
más que si se dedicara a obtener información de libros que no tienen
relación con la Biblia.
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