Página 425 - Consejos para los Maestros (1971)

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Capítulo 75—Cooperación entre escuelas y
sanatorios
Hay decididas ventajas que obtener en el establecimiento de una
escuela y un sanatorio en cercana vecindad, para que se ayuden
mutuamente. Me ha sido dada instrucción acerca de esto, cuando
estábamos haciendo decisiones acerca de la ubicación de nues-
tros edificios en Takoma Park. Cuando sea posible es bueno tener
una escuela y un sanatorio bastante cerca uno de otro para obtener
cooperación útil entre las dos instituciones. Aunque ellas deben estar
bastante separadas para evitar que la obra de la una estorbe la de la
otra, nuestros hermanos deben dar la más cuidadosa consideración a
los beneficios que se obtendrían de colocar las instituciones donde
pudieran ayudarse mutuamente. Una institución prestará influencia y
fortaleza a la otra; y también, ambas instituciones pueden ahorrarse
dinero porque cada una comparte las ventajas de la otra.
Obra médica y evangélica
En relación con nuestros colegios superiores, deben proveerse
facilidades para dar a los alumnos instrucción cabal acerca de la
obra misionera médica evangélica. Este ramo de la obra tiene que
ser introducido en nuestros colegios y escuelas preparatorias como
parte de la instrucción regular. Los alumnos deben aprender a cuidar
a los enfermos; porque muchos de ellos tendrán que dedicarse a esta
clase de obra, cuando emprendan la labor misionera en los campos
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a los cuales serán llamados. Hay que enseñarles a usar los remedios
de la naturaleza en el tratamiento de las enfermedades. Mientras
adquieran un conocimiento de la verdad presente, deben aprender
también a administrar sanidad a aquellos a quienes van a servir.
Debe dárseles sabia instrucción acerca de los principios del sano
vivir. Es necesario considerar esto como una parte importante de
su educación, aun cuando nunca lleguen a ser misioneros en países
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