Página 426 - Consejos para los Maestros (1971)

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Consejos para los Maestros
extranjeros. En las mismas escuelas primarias hay que enseñar a los
niños a adquirir hábitos que les conserven en salud.
Aquellos que se están preparando para ser enfermeros o médicos
necesitan recibir diariamente instrucción que desarrolle los más altos
motivos de progreso. Deben asistir a nuestros colegios y escuelas
preparatorias; y los maestros de estas instituciones de saber han de
comprender su responsabilidad por trabajar y orar con sus alumnos.
Los estudiantes deben aprender a ser verdaderos misioneros médicos,
firmemente vinculados con el ministerio evangélico...
Si hay un sanatorio bien equipado cerca de un colegio, se podrá
fortalecer grandemente el curso médico misionero, siempre que haya
cooperación entre las dos instituciones. Los maestros del colegio
pueden ayudar a los obreros del sanatorio con sus consejos, y ha-
blando algunas veces a los pacientes. Y a su vez los encargados del
sanatorio pueden ayudar en la preparación de los alumnos deseosos
de llegar a ser misioneros médicos. Por supuesto, las circunstancias
determinarán los detalles de todos los arreglos convenientes. En la
medida en que los obreros de cada institución hagan planes abnega-
dos para ayudarse unos a otros, la bendición del Señor descansará
seguramente sobre ambas instituciones.
Nadie, sea maestro, médico o ministro, puede esperar ser un
conjunto completo. Dios ha dado a cada hombre ciertos dones, y ha
ordenado que los hombres estén asociados en su servicio, a fin de
que los variados talentos de muchas mentes puedan fusionarse. El
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contacto de una mente con la otra tiende a vivificar el pensamiento
y acrecer las capacidades. A menudo las deficiencias de un obrero
quedan compensadas por los dones especiales de otros; y en la
medida en que médicos y maestros se asocien para impartir sus
conocimientos, los jóvenes que estén bajo su enseñanza recibirán
una educación sistemática y bien equilibrada para servir.
El beneficio para los pacientes
Los beneficios de la cooperación cordial se extienden más allá de
los médicos y maestros, estudiantes y ayudantes del sanatorio. Cuan-
do un sanatorio está edificado cerca de un colegio, los encargados
de la institución educativa tienen una gran oportunidad para dar el
debido ejemplo a aquellos que siempre han llevado una vida ociosa