Página 430 - Consejos para los Maestros (1971)

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Consejos para los Maestros
blemas que les aguardan en las regiones de allende el mar. Durante
su vida escolar, mientras vendan estos libros, pueden aprender a
acercarse con cortesía a la gente, y a ejercer tacto al conversar con
ella sobre los diferentes puntos de la verdad presente. Y al alcanzar
cierto grado de éxito financiero, algunos aprenderán lecciones de
economía, que les serán de gran ventaja cuando sean enviados coma
misioneros.
Los estudiantes que emprendan la obra de vender
Lecciones
prácticas del gran Maestro
y
El ministerio de curación,
necesitarán
estudiar el libro que esperan vender. Al familiarizar su mente con los
temas del libro y procurar practicar sus enseñanzas, se desarrollarán
en conocimiento y poder espiritual. Los mensajes de estos libros son
la luz que Dio me ha revelado para que la dé al mundo. Los maestros
de nuestras escuelas debieran estimular a los alumnos a estudiar
cuidadosamente cada capítulo. Han de enseñar las verdades allí
presentadas, y procurar inspirar en los jóvenes amor por los preciosos
pensamientos que el Señor nos ha confiado para comunicarlos al
mundo.
De esta manera la preparación adquirida para la colocación de
estos libros y la experiencia recogida diariamente mientras los pre-
sentan a la atención de la gente, constituirán una escuela inestimable
para los que tomen parte en este ramo de esfuerzo. Bajo la bendición
de Dios, los jóvenes obtendrán una preparación para servir en la
viña del Señor.
Tienen una obra especial que hacer en favor de nuestros jóve-
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nes los que llevan responsabilidades en las iglesias locales y en
las asociaciones. Cuando los dirigentes de la iglesia ven jóvenes
promisorios que desean prepararse para ser útiles en el servicio del
Maestro, pero cuyos padres no pueden enviarlos al colegio, tienen un
deber que cumplir respecto a estudiar cómo darles ayuda y estímulo.
Deben consultar con los padres y los jóvenes, y unirse a ellos para
hacer planes sabios. Algunos jóvenes pueden ser más idóneos para
dedicarse a la obra misionera en su país. Hay un amplio campo de
utilidad en la distribución de nuestras publicaciones, y en la presen-
tación del mensaje del tercer ángel a la atención de amigos y vecinos.
Otros jóvenes deben ser estimulados a entrar en el colportaje para
vender nuestros libros mayores. Algunos pueden tener cualidades
que los harán valiosos ayudantes en nuestras instituciones.