Página 118 - Consejos sobre Mayordom

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Consejos sobre Mayordomía Cristiana
El habla es un talento. De todos los dones impartidos a la hu-
manidad ninguno debería apreciarse tanto como el don del habla.
Debe utilizarse para proclamar la sabiduría y el maravilloso amor
de Dios. Así es como han de comunicarse las riquezas de su gracia
y sabiduría.
El Salvador que mora en lo interior es manifestado por las pala-
bras. Pero el Espíritu Santo no mora en el corazón del que se fastidia
cuando otros no están de acuerdo con sus ideas y sus planes. De los
labios de tal persona proceden severas observaciones que hacen que
el Espíritu se retire afligido y desarrollan rasgos con características
satánicas antes que divinas. El Señor desea que los que se relacionan
con su obra anden en todo tiempo con la humildad de Cristo. No os
impacientéis cuando sois provocados. Manifestad la delicadeza de
la que Cristo nos ha dejado un ejemplo en su vida...
La fuerza es un talento, y debe emplearse para glorificar a Dios.
Nuestros cuerpos le pertenecen. El pagó el precio de la redención
por el cuerpo tanto como por el alma... Podemos servir a Dios mejor
con el vigor de la salud que con la decrepitud de la enfermedad;
por lo tanto debemos colaborar con Dios en el cuidado de nuestros
cuerpos. El amor a Dios es esencial para la vida y la salud. La fe
en Dios es indispensable para la salud. A fin de poseer una salud
perfecta, nuestros corazones deben estar llenos de amor, esperanza
y gozo en el Señor...
La influencia es un talento que constituye un poder para el bien
cuando el fuego sagrado encendido por Dios es llevado a nuestro
servicio. La influencia de una vida santa se siente en el hogar y fuera
de él. La benevolencia práctica, la abnegación y el sacrificio, cuando
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caracterizan la vida de un hombre, poseen una influencia para el
bien sobre las personas con quienes éste se relaciona...
Según la habilidad del que recibe
El plan de Dios contempla una diversidad en la distribución
de talentos. Un hombre recibe un talento, otro cinco y un tercero
diez. Esos talentos no son distribuidos en forma caprichosa sino de
acuerdo con la habilidad del recipiente.
Las utilidades que se exigirán estarán de acuerdo con los talentos
otorgados. La obligación más pesada descansa sobre quien ha sido