Página 135 - Consejos sobre Mayordom

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La riqueza es un talento confiado
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deja que las almas perezcan en sus pecados mientras los miembros
de iglesia que pretenden ser cristianos están utilizando los recursos
sagrados de Dios en la gratificación de apetitos impíos y en la
complacencia del yo.
Como se desperdician los recursos
¡Qué enorme cantidad del capital confiado por Dios se gasta
en la compra de tabaco, cerveza y licor! Dios ha prohibido todas
estas complacencias porque destruyen el organismo humano. La
complacencia en estas cosas hace que se sacrifique la salud y que
se ofrezca la vida misma sobre el altar de Satanás. Los apetitos
pervertidos debilitan el cerebro, de manera que los hombres no
pueden pensar con agudeza y claridad y trazar planes que tengan
éxito en los asuntos temporales; y mucho menos pueden dedicar un
intelecto cultivado en sus transacciones religiosas. Son incapaces de
discernir las cosas sagradas y eternas que están por encima de las
que son comunes y temporales.
Satanás ha inventado muchas formas de dilapidar los medios
que Dios ha dado. Los juegos de naipes, las apuestas, los juegos
de azar, las carreras de caballos y las representaciones teatrales son
invenciones suyas, y él ha inducido a los hombres a promover estas
diversiones con tanto celo como si estuvieran ganándose la preciosa
dádiva de la vida eterna. Los hombres gastan sumas inmensas en
estos placeres prohibidos, y como resultado su capacidad, que ha sido
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comprada con la sangre del Hijo de Dios, es degradada y corrompida.
Las facultades físicas, morales y mentales que se han recibido de
Dios y que pertenecen a Cristo, son utilizadas celosamente al servicio
de Satanás y para alejar a los seres humanos de la justicia y la
santidad.
Se inventa toda clase de cosas para apartar la mente de lo que es
noble y puro, y ya casi se ha alcanzado el límite del tiempo cuando
los habitantes del mundo llegarán a ser tan corruptos como eran los
habitantes de la tierra antes del diluvio...