Página 153 - Consejos sobre Mayordom

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Capítulo 31—Trampas de Satanás
A medida que el pueblo de Dios se acerca a los peligros de los
últimos días, Satanás sostiene fervientes consultas con sus ángeles
en cuanto al plan de mayor éxito para derribar su fe. El ve que las
iglesias populares están ya arrulladas para dormir gracias a su poder
engañador. Mediante una sofistería agradable y milagros engañosos
puede continuar teniéndolas bajo su dominio. Por lo tanto dirige a
sus ángeles para que coloquen trampas especialmente destinadas
a los que esperan la segunda venida de Cristo y se esfuerzan por
guardar todos los mandamientos de Dios.
Dice el gran engañador: “Debemos vigilar a los que están lla-
mando la atención del pueblo al sábado de Jehová; ellos inducirán
a muchos a ver las exigencias de la ley de Dios; y la misma luz
que revela el verdadero sábado revela también la ministración de
Cristo en el santuario celestial, y muestra que la última obra por la
salvación del hombre se está realizando ahora. Mantened la mente
de la gente en tinieblas hasta que esa obra termine, y aseguraremos
el mundo y también la iglesia...
“Id, haced que los poseedores de tierras y de dinero se embria-
guen con los cuidados de esta vida. Presentad el mundo delante de
los hombres en su luz más atractiva, para que depongan su tesoro
aquí y fijen sus afectos en las cosas terrenales. Debemos hacer todo
lo que podamos para impedir que los que trabajan en la causa de
Dios obtengan medios para usar contra nosotros. Mantened el dinero
en nuestras filas. Cuanto más medios obtengan ellos, más perjudica-
rán nuestro reino arrebatándonos nuestros súbditos. Preocupadlos
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más por el dinero que por la edificación del reino de Cristo y la
difusión de las verdades que nosotros odiamos, y no necesitamos
temer su influencia; porque sabemos que toda persona egoísta y
codiciosa caerá bajo nuestro poder, y finalmente será separada del
pueblo de Dios”.—
Testimonios para los Ministros, 480, 482
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